La Asamblea Mundial de la Salud designó al 28 de julio como Día Mundial contra la Hepatitis, con el objetivo de educar e informar sobre las hepatitis virales y lograr que se comprenda mejor que estas enfermedades representan un grave problema de salud pública mundial. Así mismo promueve la sensibilización de gobiernos y poblaciones para que adopten medidas de prevención, control, diagnóstico y tratamiento, e impulsen a nivel mundial, iniciativas y estrategias a realizar por el sector salud.
La hepatitis es la inflamación del hígado causada por diversos factores, principalmente por virus, aunque puede existir hepatitis bacterianas y hepatitis tóxicas por consumo de alcohol, venenos, fármacos. La hepatitis viral es una enfermedad transmisible, aguda y crónica; ha alcanzado especial magnitud en todo el mundo y es considerada un problema para la salud pública, comparable a otras enfermedades transmisibles importantes, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la tuberculosis y el paludismo.
A pesar de la enorme carga que supone para las comunidades de todas las regiones del mundo, hasta hace poco la hepatitis prácticamente se había pasado por alto como prioridad sanitaria y para el desarrollo. Sin embargo, con la aprobación de la resolución sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, las hepatitis víricas dejarán de ser una enfermedad oculta. La meta 3 del objetivo 3 de dicha agenda es especialmente pertinente: hace un llamamiento a adoptar medidas específicas para combatir las hepatitis víricas
En este año 2023, el lema del Día Mundial contra la Hepatitis es: “Una vida, un hígado”. La hepatitis puede destruir ambas y es por ello que la OMS quiere concienciar a la población para que tomen medidas de prevención, y se vacunen contra la hepatitis.
Se estima que en el año 2015 había aproximadamente 250 millones de casos de hepatitis B en el mundo, principalmente en países como África subsahariana, Asia y las islas del Pacífico. Aunque hoy en día también ha proliferado esta afección en regiones de América del Sur, las zonas sur de Europa central y oriental, Asia y el Medio Oriente.
Con la celebración de este día, la OMS se ha planteado alcanzar varios objetivos a nivel mundial, entre los que se encuentra, el reducir en un 90% la probabilidad de nuevas infecciones de hepatitis en cualquiera de sus presentaciones A, B,C, D o E y evitar el 65% de las muertes que acarrea año tras año el contagio de hepatitis vírica.