El 12 de julio se celebra el Día Internacional de la Lucha Contra las Tormentas de Arena y Polvo, una efeméride orientada a la prevención, gestión y mitigación de los efectos de las tormentas de arena y polvo.
El origen del día Internacional de la Lucha Contra las Tormentas de Arena y Polvo surgió debido a la necesidad de gestionar y mitigar los efectos de este tipo de tormentas cada vez más frecuentes.
En tal sentido, se aprobó su creación mediante resolución aprobada en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Cuenta con el apoyo y la cooperación regional e internacional de los países miembros.
Las tormentas de arena y polvo son fenómenos meteorológicos generados por la acción del viento, originando el desplazamiento de grandes cantidades de arena y polvo en suelos secos y arenosos a varios kilómetros de distancia. Alcanzan alturas aproximadas de 5000 pies y distancias superiores a las 100 millas.
Son muy comunes en regiones desérticas: desierto del Sahara (África), desiertos de Norteamérica y de América del Sur, el desierto de Gobi (Mongolia), Arabia y otras regiones áridas y secas del mundo.
A continuación, mencionamos algunas recomendaciones para protegernos de tormentas de arena y polvaredas:
- Proteger la nariz, boca y ojos con gafas y mascarillas, evitando la entrada de partículas al organismo.
- Buscar refugio en un lugar seguro, mientras ocurre la tormenta.
- Evitar desplazarse en vehículos, debido a la escasa visibilidad. Es recomendable detener el vehículo y esperar que pase la tormenta.
- Tener en cuenta las instrucciones y las medidas de prevención, emitidas por las autoridades competentes y los servicios meteorológicos de la localidad.