En respuesta al aumento de la inseguridad y la falta de autoridad y justicia, los ciudadanos de Ecuador han comenzado a tomar medidas extremas para protegerse a sí mismos y a sus comunidades. En los barrios de Quito, la capital del país, se ha informado que los ladrones capturados están siendo sometidos a paloterapia y, en algunos casos, incluso quemados vivos.
Esta ola de violencia y crimen organizado ha sido desencadenada por pandillas criminales que luchan por el control territorial de las lucrativas rutas de contrabando de cocaína. El gobierno del presidente Guillermo Lasso ha propuesto clasificar a estas pandillas como terroristas y desplegar a las fuerzas armadas para combatir la creciente ola de asesinatos relacionados con el narcotráfico.
#VIDEO | 🚨Personas hacen justicia propia en Ecuador 🇪🇨 pic.twitter.com/sX1oFFQHb0
— Víctor Americano Noticias (@americanovictor) October 11, 2023
La inseguridad ha obligado a los residentes de Ecuador a tomar medidas drásticas para protegerse a sí mismos y a sus propiedades. Muchos han construido muros y puertas de seguridad en sus vecindarios para mantener alejados a los criminales. Sin embargo, estas medidas no parecen ser suficientes, ya que los ciudadanos se sienten cada vez más inseguros en sus propias comunidades.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, los ciudadanos se han visto obligados a tomar la justicia en sus propias manos. Aunque estas acciones extremas pueden ser comprensibles dada la situación, es importante recordar que la violencia no es la solución a largo plazo. Se requiere una respuesta integral por parte del gobierno y las fuerzas de seguridad para abordar la inseguridad y restaurar la confianza de los ciudadanos en el sistema de justicia.
