Es urgente construir una cultura de paz para que México se aleje de la violencia y que en lo individual y colectivo viva en plenitud, armonía y solidaridad, convocaron académicos en el panel que con motivo del Día Internacional de la Paz celebró la Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas.
Bajo el lema “¿Qué es la Paz y cómo se alcanza?”, los académicos Erika Córdoba Catalán, Jean Cadet Odimba, Laura Chávez Zavala y Erika Gabriela Pérez López afirmaron que la paz es un proceso multifactorial y que la principal definición es que sea respetada la dignidad de los ciudadanos, así como todos sus derechos humanos.
Coincidieron en señalar que el Estado de Derecho es uno de los conductos por los cuales se puede alcanzar la paz, pero más que en lo jurídico, es en lo social donde debe de prevalecer los elementos de armonía, plenitud, felicidad, no discriminación e igualdad.
El doctor en Derecho, Jean Cadet Obimba se refirió a la desigualdad sociedad y económica como uno de los factores que incidente gravemente en alcanzar la paz.
“Y cuando hablamos de igualdad, debe de ser en todos los términos; no podemos convocar a una persona a que impulse y piense en la paz cuando trabaja 16 horas para llevar el sustento a su familia. Ahí existe un elemento que debemos tomar en cuenta”, señaló.
El nicolaita fue explícito en atacar de raíz las causas que generan todo tipo de violencia. Agregó que se requiere también voluntad y comunicación de los gobernantes hacia sus gobernados-
Laura Chávez Zavala aseveró que es en todos los espacios donde se requiere impulsar una paz. Agregó que la paz no puede prevalecer o existir mientras exista esa violencia y agresión de género contra las mujeres.
Dijo que se tiene documentado que la mujer no tiene una condición de igualdad y libertad que el hombre y ejemplificó que de los casi cinco millones de personas que no saben leer y escribir, el 68 por ciento es el género femenino.
“Se ha llegado a la conclusión que uno de los caminos para alcanzar la paz es aplicar en todos los ámbitos del ser humano la perspectiva de género y que de esta forma se materialice la paz, mediante un trato igualitario entre hombres y mujeres. Llegaríamos a una sociedad igualitaria, como uno de los cimientos de la paz.
Erika Gabriela Pérez López por su parte aseguró que la paz se construye desde lo individual; mientras no haya paz en uno mismo no podrá ejercerla. Después en la familia, es en ese núcleo donde se sientan las bases para que sus miembros pasen a la participación social con una perspectiva de paz.
“Son tres los ámbitos: la violencia individual, la cultural –que no se vé, pero que está ahí, y la violencia estructural. Mientras no se atiendan las causas de raíz que generan la violencia no podremos avanzar en el proceso de paz”.
Erika Córdoba Catalán, especialista en atención a víctimas afirmo que es necesario erradicar de la sociedad todos los estereotipos culturales que se han formado a lo largo en los años y que impiden alcanzar la paz. Expreso que la formación educativa es el primer paso, para después participar en los movimientos sociales en pro de la paz.
¿CÓMO ALCANZAR LA PAZ?
Esa fue la pregunta que se les formuló a los cuatro panelistas, en este evento que congregó a estudiantes, activistas de derechos humanos, funcionarios y políticos.
La creación de círculos de paz. Todos coincidieron en que sin la participación ciudadana no podrá tenerse paz.
Que gracias a la actividad ciudadana, el gobierno de Mérida ha logrado ser la ciudad más segura del país, pero que el gobierno tuvo que recurrir a la movilización social para lograr la paz.
Se agregó que una sociedad que es violenta, requiere de mayores recursos públicos para su combate y que mientras Mérida destina 10 mil pesos por habitante para la seguridad pública, Colima gasta 80 mil pesos.
Fue así que Cristina Cortés Carrillo, titular de la Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas convocó a todos los sectores a la formación de círculos de paz, donde se ponga en el centro la dignidad humana y privilegiar los derechos humanos.
Llamó a todos: estudiantes, profesionistas, mujeres y funcionarios a involucrarse en los barrios y comunidades para la formación de círculos de paz.
“Sólo así podremos construir la paz. El reto es enorme: vivimos una sociedad con altos índices de violencia y tenemos que transformarla; para que sea un espacio de paz y armonía. Pero es responsabilidad de todos”, apuntó.
