El director general de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró recientemente que la pandemia de COVID-19 ya no es considerada una emergencia sanitaria mundial. Sin embargo, es importante destacar que esta declaración no significa que el COVID-19 haya dejado de ser una amenaza sanitaria global.
A pesar de los avances en la lucha contra la enfermedad, las cifras siguen siendo preocupantes. La semana pasada, según el Dr. Tedros, se cobró una vida cada tres minutos debido a la COVID-19. Esta cifra es un recordatorio de que la pandemia sigue siendo una amenaza para la salud pública mundial y que se deben seguir tomando medidas para prevenir su propagación.
Es importante continuar con las medidas de prevención, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y la vacunación, para proteger nuestra propia salud y la de los demás. La pandemia de COVID-19 ha sido una prueba sin precedentes para la humanidad, y es esencial seguir trabajando juntos para superarla.
Mantengámonos informados y sigamos cuidándonos.