Tyson Fury conservó su cinturón de peso completo del Consejo Mundial de Boxeo (WBC por sus siglas en inglés) derrotando a Dillian Whyte por nocaut en el sexto asalto, después de un combate presentado como el último de la carrera del ‘Gipsy King’, en el estadio de Wembley en Londres.
En su primer combate en Reino Unido desde 2018, Fury fue recibido como un héroe por los 94 mil espectadores y dictó el tempo del combate antes de concluir con un gesto de calidad para derrotar a su compatriota británico de 34 años.
En el sexto episodio, un gancho tomó desprevenido a Whyte que se tambaleó hacia atrás antes de caer al suelo. Al levantarse, el púgil presentaba indicios de estar desorientado, lo que llevó al réferi a decretar el nocaut y poner fin al combate.
Fury, superestrella del boxeo mundial de 33 años, aseguró que se retiraría después de este combate, guardando también su imbatibilidad en 33 combates (uno nulo).
Su plan ahora es “estar en la playa, beber piñas coladas, conducir Ferraris y vivir en un barco”, todo eso gracias a los cerca de 150 millones de dólares que afirma tener en el banco.
Pero a los seguidores del boxeo les cuesta creer que el ‘Rey de los gitanos’ pueda abandonar definitivamente los cuadriláteros sin enfrentarse a Anthony Joshua o al ucraniano Oleksandr Usyk para lograr la unificación de todos los cinturones mundiales.
Un video con la retrospectiva de los momentos más destacados de su carrera se difundió en las pantallas del estadio justo antes de su entrada, lo que, junto a sus declaraciones, tiene aire de despedida.
Le debía al público inglés un combate en Wembley. Ahora ya está hecho. Creo que el telón se ha cerrado para el ‘Gipsy King’, y ¡qué manera de partir”, concluyó.