Pátzcuaro, Mich.-01 de noviembre de 2020.- La pandemia por Covid-19 forzó al mundo a cambiar de hábitos y al gobierno de Michoacán a tomar medidas cómo limitar horarios de panteones, cerrar algunos muelles e incluso accesos algunas localidades, lo cual se sumó a una campaña propagandística de prevención, pero esto no evitó que gente de rincones diversos del país y el resto del mundo acudiera visitar la zona lacustre para conocer cómo se celebra la Noche de Muertos.
Desde tempranas horas se colocaron filtros de seguridad encabezados por elementos policiacos y de la Guardia Nacional, pero al mismo tiempo los habitantes de la zona comenzaron a arreglar las tumbas en los cementerios y altares en sus hogares.
Pátzcuaro y Tzintzuntzan, municipios de la zona lacustre de Michoacán, se llenaron de color.
A medida que pasaban las horas la afluencia de vehículos por la carretera proveniente de Morelia se hacía más larga y lenta.
En el centro de Pátzcuaro, donde se hizo un altar en honor a Vasco de Quiroga prócer del humanismo novohispano, se registraron embotellamientos y filas para poder acceder a este sitio, así como para los restaurantes donde se servía la conocida comida tradicional que ha sido condecorada como patrimonio de la humanidad.
A esto siguieron las filas para los embarcaderos desde los cuales se parte a las místicas islas de Yunuén Janitzio y la Pacanda, aunque las embarcaciones no pudieran llegar a ellas y sólo las rodearan por disposición del gobierno del estado para evitar aglomeraciones en la zona.
Los encargados del kiosco habilitado por Turismo Municipal de Pátzcuaro reportaron haber dado guía a personas de Estados Unidos, Europa, Asia y África.
Los acentos y los lenguajes de estos visitantes se escucharían más tarde a la entrada de los panteones, dónde las familias nativas colocaban las respectivas ofrendas con flores, luminarias, dulces, bebidas, comida e incluso
música interpretada bandas de aliento y tambora que amenizaron esta fiesta tradicional.
La secretaria de Turismo Estatal
Claudia Chávez, comenzó desde temprano con la revisión de las medidas sanitarias y la invitación a la población y a los turistas a seguirlas.
El número de visitantes en la entidad aún es incierto y habrá que esperar al reporte de la Asociación de Hoteleros del Estado de Michoacán (Amhemac) para conocer la cantidad de exacta, sin embargo transportistas y restauranteros señalaron haber observado una presencia importante de viajeros.
Las familias acudieron a la cena con los espíritus, los turistas participaron como invitados ocasionales y sólo el futuro dirá quién y en qué condiciones volverá a reunirse con su familia en una noche de animas el año entrante.