Morelia, Mich., a 30 de septiembre de 2020.- El gobernador Silvano Aureoles Conejo, señaló que al inicio de su gobierno, en materia de Seguridad, la situación era un caos, “literalmente empezamos de cero”, señaló el mandatario.
Aquí el discurso al referirse a ese rubro en Michoacán:
A nuestra llegada al gobierno, simplemente no existían instituciones ni policías adecuados, ni en número, ni en las capacidades necesarias, para enfrentar la violencia desmedida, la pérdida de vidas, el secuestro, el cobro de piso, las extorsiones y las amenazas.
LA SITUACIÓN ERA UN CAOS, ERA INSOSTENIBLE.
La incertidumbre y la resignación, eran el pan amargo de cada día.
Por ello, transformamos drásticamente nuestras instituciones de seguridad, su capacidad, y las condiciones laborales de quienes nos cuidan, me refiero a nuestros policías.
LITERALMENTE EMPEZAMOS DE CERO. Iniciamos por mejorar el salario de todos los policías, desde un 50, hasta más del 100 por ciento.
Acabamos con el desorden de los 5 grupos policiales que existían, y creamos una sola corporación: LA POLICÍA MICHOACÁN.
De mil 400 elementos, para cubrir los dos turnos en todo el territorio del Estado, en cinco años pasamos a más de 7 mil compañeros y compañeras policías, capacitados, bien formados y con el equipo necesario para cuidar el orden público y a hacer cumplir la ley. Esto, gracias al trabajo permanente de nuestro Instituto de Estudios Superiores en Seguridad y Profesionalización Policial.
En materia de infraestructura, hemos construido 8 cuarteles regionales, esto permite que por primera vez, nuestros policías tengan un espacio digno donde descansar o trabajar.
Antes no había nada en las regiones. Cualquier incidente que sucediera fuera de la capital, la policía tenía que desplazarse desde Morelia, rentar autobuses y hoteles, o definitivamente quedarse a la intemperie, para poder cumplir con su tarea.
Hoy, hay infraestructura, y en todas las regiones tenemos elementos de la Policía Michoacán, no tenemos que trasladarlos desde Morelia, porque tenemos condiciones para trabajar desde las regiones.
Por cierto, hay que decirlo, no hemos terminado, nos faltan dos regiones por cubrir, Zamora y La Piedad, y espero que las circunstancias en los próximos meses mejoren, y antes de que concluya mi Gobierno, se pueda instalar la policía para cumplir con la tarea que le corresponde.
También hay más equipo. Por ejemplo, pasamos de 300 patrullas arruinadas, viejas e inservibles, a más de mil 300 patrullas equipadas, y adecuadas para la tarea policial en todo el Estado. Ampliando además nuestras capacidades institucionales a través de la Comisión de Honor y de Justicia, que reconoce méritos, trayectoria, permite ascensos y mejora salarial; creamos la división caminos de la policía estatal, y creamos también también la división de la policía ambiental.
Además, hemos cambiamos de paradigma en la seguridad: privilegiamos la investigación y las labores de inteligencia, sobre la confrontación y el uso de la fuerza.
Para ello construimos el C5i, con la tecnología más avanzada, ubicado en la capital del estado, Morelia, pero conectado a todas las regiones, a través de subcentros espejo de inteligencia, y aprovechando a las más de 6 mil cámaras de video-vigilancia y 55 arcos carreteros. Hace cinco años, no llegábamos ni a 80 cámaras y ningún arco carretero servía.
Gracias a esta infraestructura, hoy podemos monitorear al mismo tiempo lo que pasa en Sahuayo, Coalcomán o Huetamo, o en cualquiera de las regiones que compone la geografía Michoacana, y desde este Centro de Inteligencia coordinar las acciones para responder con oportunidad y capacidad a la delincuencia.
En seguridad, como en salud y finanzas, hemos ido por certificaciones que nos permitan saber dónde estamos parados, cómo estamos haciendo las cosas.
Este año obtuvimos la acreditación internacional CALEA, con ella sabemos que nuestros cuerpos estatales, cumplen con los estándares internacionales de profesionalismo, formación y sus capacidades.
La estrategia que seguimos en seguridad es la de un gobierno que atiende a su población, QUE NO ES OMISO, que no es indolente frente a la tragedia y frente al miedo.
ESE SIN DUDA SERÁ NUESTRO LEGADO, porque dejaremos las bases en infraestructura, en formación, en certificación de nuestros policías, así como en las áreas de inteligencia, para que lo ocurrido en el pasado nunca más vuelva a suceder en Michoacán.
Aunque soy el primero en reconocer que falta mucho para que podamos vivir con la seguridad que merecemos, (porque no es un problema sólo de Michoacán, lamentablemente es un problema nacional, en donde Michoacán, como parte de esta Federación, no puede escapar a esa realidad), pero tampoco se puede regatear que el Gobierno que yo encabezo fortaleció su infraestructura territorial, y amplió las capacidades institucionales de las áreas de seguridad pública, y de procuración de justicia.
Aprovecho para reconocer el apoyo y respaldo de nuestras fuerzas armadas, al Ejército Mexicano, la Marina Armada de México y la Guardia Nacional, por su compromiso con Michoacán, lo mismo que a todos los integrantes de la mesa para la construcción de la paz.
Hemos sido un Gobierno que demuestra sus convicciones de cambiar las cosas, poniendo el presupuesto, donde están las mayores preocupaciones de la gente.