El Derecho a la Ciudad
S.O.S Nicolaita. No al sexto transitorio
Salvador García Espinosa
Por años en este espacio abordó temas de la ciudad, pero hoy la situación que enfrenta la UMSNH hace necesario dedicarlo a una reflexión respecto a la Reforma que se pretende hacerle.
El día 11 de noviembre del presente año el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla envió al Congreso del Estado una iniciativa de Reforma al Artículo 143 de la Constitución Política del Estado de Michoacán de Ocampo. La sorpresa en la comunidad universitaria fue mayúscula y ha despertado una serie de discusiones y declaraciones por demás diversas, motivadas en gran medida por una redacción que conduce a infinidad de supuestos e interpretaciones. Se puede afirmar que hoy, al interior de la UMSNH, existen desacuerdos por el contenido de la Reforma y una incertidumbre de lo que puede ocasionar en el futuro próximo. Conviene destacar la incertidumbre laboral que se ha generado en muchos universitarios y que traerá consecuencias en la esencia académica de nuestra Casa de Estudios.
Al respecto de esto, hay que señalar que la esencia académica que hoy caracteriza a la Universidad se sostiene en sus más de 6,500 profesores, de los cuales poco más de 627 pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores e investigadoras (SNII), máximo reconocimiento que otorga el del CONAHCYT. Esto ha hecho posible que 63 programas de posgrado se encuentren reconocidos por el Sistema Nacional de Posgrados (SNP) lo que a su vez beneficia a estudiantes que reciben una beca durante sus estudios.
Lo anterior es producto de un esfuerzo permanente de gobierno, institución y personal académico quienes, desde hace décadas, han hecho coincidir sus recursos para que hoy, el 90% de sus profesores de tiempo completo (PTC) tengan estudios de posgrado y hoy formen nuevos maestros y doctores en las aulas nicolaita. Esta situación, sumada a otros aspectos, han hecho posible que 35 programas de licenciatura se encuentren acreditados y otros más en proceso con una matrícula de prácticamente 40 mil alumnos.
Gracias a este esfuerzo conjunto se ha logrado una serie de indicadores académicos que son ponderados para la asignación presupuestal federal. Esto significa que la contribución esencial de los académicos no sólo se limita a la docencia, la investigación o la gestión, sino que coadyuva de forma contundente a una mejor asignación presupuestal y que entre otras cosas, hace posible que seamos de las pocas universidades con estudios de bachillerato donde más de 11 mil alumnos cursan sus estudios.
Por otra parte, el trabajo desarrollado por cada académico nicolaita se sustenta en la certidumbre que otorga el derecho de todo trabajador universitario a jubilarse una vez cumplidos los 25 años de servicio. Para bien de la Universidad, muchos compañeros han continuado con su labor por más años debido a múltiples factores entre los que destacan su compromiso con la institución y la consolidación académica lograda.
Pero la inclusión en la iniciativa de reforma al artículo 143 de la Constitución del Estado de Michoacán adiciona un sexto transitorio que ha despertado la incertidumbre laboral, de forma particular con relación a las jubilaciones y pensiones, ya que ha incentivado que cientos de trabajadores opten por jubilarse, ante un riesgo de perder los derechos adquiridos al momento de su contratación.
El propio gobernador señaló en rueda de prensa que había más de 400 profesores pre-jubilados, es decir, en espera de que se autorice su jubilación y se les pague la prestación correspondiente. Hoy, se sabe de otros cientos de académicos que están solicitando la documentación para tramitar su jubilación.
El resultado de una jubilación masiva compromete la viabilidad de algunos programas educativos, en donde el porcentaje de profesores en condiciones de jubilarse supera el 40% del total de la planta docente. Esto obligaría a la contratación inmediata de profesores bajo la modalidad de interinos por asignatura, (que sólo realicen actividad en el aula), dejando las demás actividades sustantivas seriamente desatendidas. Además de poner en riesgo las acreditaciones académicas de programas educativos de licenciatura y posgrado, el trabajo de extensión universitaria, las actividades de investigación; en otras palabras, la esencia misma de la Universidad.
Las autoridades universitarias han declarado reiteradamente que las iniciativas no plantean modificaciones a pensiones y jubilaciones. Sin embargo, no han logrado su cometido e incluso se ha distraído la atención de los beneficios que conlleva la Reforma en materia presupuestal, de autonomía y de gobierno. Maximizar estos acuerdos en beneficio no sólo de la Universidad, sino de la educación pública en Michoacán, demanda un dialogo permanente con todos los involucrados y el dialogó sólo se da en un ambiente de respeto y certidumbre.
Hoy, los Diputados tiene la oportunidad de garantizar la tranquilidad en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, al apoyar las múltiples peticiones de la comunidad universitaria y se anuncie la ELIMINACIÓN TOTAL DEL SEXTO TRANSITORIO de la iniciativa de decreto.