Rememorando el épico regreso de Pink Floyd después de 24 años en el Live 8

362

En un evento histórico que dejó una huella imborrable en la historia de la música, la legendaria banda Pink Floyd se reunió por última vez después de 24 años desde su último show juntos. El emotivo encuentro tuvo lugar el 2 de julio de 2005, durante el concierto Live 8 organizado por Bob Geldof.

La reunión de Pink Floyd fue un logro que parecía inimaginable debido a una agria disputa entre los miembros de la banda. Geldof se propuso convencer a los integrantes de reunirse y comenzó contactando a David Gilmour, quien inicialmente mostró una negativa rotunda. Sin embargo, Geldof persistió y se dirigió personalmente a la casa de Gilmour, quien solicitó tiempo para pensar en la propuesta. Mientras tanto, Nick Mason y Richard Wright ya habían dado su aprobación para participar en el evento, y solo faltaba la confirmación de Roger Waters.

Para sorpresa de Geldof, Waters se mostró entusiasmado con la idea de la reunión y accedió de inmediato, incluso pidiendo el número de teléfono de Gilmour para convencerlo personalmente. Finalmente, el 12 de junio de 2005, Gilmour anunció oficialmente su participación en el concierto, con el propósito de respaldar la petición de compromisos reales por parte de los líderes del G-8 para aliviar la pobreza y la deuda en los países africanos.

Los ensayos se llevaron a cabo en los estudios Black Island de Londres, donde Waters, Gilmour, Wright y Mason se reunieron junto con músicos adicionales como Jon Carin en los teclados, Dick Parry en el saxofón, Tim Renwick en la guitarra y Carol Kenyon en los coros. A pesar de algunas tensiones, decidieron ensayar cuatro canciones: “Breathe”, “Money”, “Wish You Were Here” y “Comfortably Numb”.

La noche del 2 de julio de 2005, Pink Floyd regresó a los escenarios en el Hyde Park, en un momento mágico tanto para el público presente como para los millones de personas que seguían la transmisión en vivo. Estos 20 minutos de actuación se convirtieron en el último legado de la banda, transportando a todos los espectadores más allá del “lado oscuro de la luna”.

La reunión de Pink Floyd en el Live 8 dejó un recuerdo imborrable en la historia de la música y resaltó la importancia de la lucha contra la pobreza y la deuda en los países africanos. Aunque fue un evento único y final, la huella dejada por Pink Floyd en el mundo de la música perdurará para siempre.