Los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) han revelado una alarmante tendencia en México: los infartos cardíacos se han convertido en la principal causa de muerte durante el último año. Según la cardiología experta Julieta de la Luz, entre 250,000 y 280,000 personas perdieron la vida debido a esta afección en el país, lo que equivale a aproximadamente 32 personas por hora o una cada dos minutos. Estas cifras han posicionado a México en la cima de esta estadística a nivel mundial.
La Dra. De la Luz, especialista de la empresa Sanofi, dedicada a la salud humana, enfatizó la necesidad urgente de abordar este problema de salud pública. Señaló que, aunque el 90% de las personas que sufren un infarto sobreviven con tratamiento oportuno, lamentablemente el 30% de las víctimas fallece antes de llegar al hospital, y el 52% muere en su hogar.
Las proyecciones para el futuro son sombrías. La especialista advirtió que para el año 2030, se espera que las enfermedades cardiovasculares provoquen al menos 23.6 millones de defunciones en México, colocando al país en los primeros puestos a nivel mundial en problemas cardíacos. Sorprendentemente, el 27% de los infartos ocurre en personas de entre 30 y 49 años, una cifra que ha ido en aumento en la última década.
Además, se ha descubierto que el 70.3% de la población mayor en México vive con al menos un factor de riesgo cardiovascular. Esta situación ha llevado a que, en lo que va del año 2023, las enfermedades cardíacas encabecen la lista de las principales causas de muerte en el país. Les siguen la diabetes mellitus, los tumores malignos, el Covid-19 y las enfermedades del hígado. Ante este escenario preocupante, los expertos y las autoridades de salud hacen un llamado a la conciencia y a la acción, instando a la población a tomar medidas preventivas y adoptar un estilo de vida más saludable para frenar esta creciente amenaza para la salud pública en México.