EL DERECHO A LA CIUDAD
Parque Zoológico Benito Juarez…49 aniversario
Salvador García Espinosa.- En 1970 gracias a la voluntad del Lic. Carlos Galvez Betancourt, como Gobernador del Estado y haciendo eco de un proyecto impulsado por los integrantes de su equipo político, se inauguró el Parque Zoológico ¨Benito Juárez”. Sin duda el equipamiento social de mayor relevancia en Morelia y Michoacán. Hoy que la ciudad ha cambiado y la sociedad se ha transformado, bien conviene compartir algunas reflexiones al respecto.
El primer aspecto a destacar es la visión, que se tuvo en aquel momento, pues a su inauguración, en México sólo existian cuatro zoológicos ubicados en: Tuxtla Gutierrez, en Mérida, Yucatán y los de Chapultepec y Aragón en la Ciudad de México, así que permitió ubicar a Morelia como un destino de índole nacional.
Su extensión de 25 Hectáreas, representaba el 1.81% de la extensión de la ciudad de Morelia en 1970 y una contribución de 1.48 m2 de área verde por cada uno de los habitantes que habitaban Morelia y sumaban poco más de los 168 mil. Visto a la distancia, fue una acertada desición, pues la conformación del Zoológico ha garantizado la preservación de esta importante con valor ambientales para la ciudad. Y evitar que ocurra lo que actalmente observamos con con la fracción de la loma de Santa María ubicada al sur del “Parque Benito Juárez.”
Desde un inicio, hace casi cincuenta años, el interés de los impulsores del proyecto, fue sustentado en el ámbito educativo, al considerar que brindar la posibilidad a la sociedad michoacana de admirar y conocer animales en vivo, sería una experiencia educativa sin igual. Hoy los especialistas en el conocimiento, nos indican que las emociones influyen significativamente en el aprendizaje, pues conforme más emocionado se esté, más fácilmente se retiene el conocimiento adquirido.Así que aprender depende del grado de atención que se tenga, del grado de expectación que se logre y también de la atención selectiva en un elemento determinado, en este caso el animal, que produce la activación de las zonas cerebrales encargadas de procesar la información observada.
Qué más emoción, que encontrarse frente a un león, un oso o el hipopotamo, cuantos de nosotros no recordemos la expectativa con que vivimos el zoológico, al no poder esperar para llegar a la jaula donde se encontraba el tigre, o la osa polar, el tigre de bengala, etc. La expectativa crecía con cada uno de los animales, poder verlos en su tamaño real, conocer incluso los olores o ruidos, esta es la escencia del porque un zoológico contribuye tanto a la educación.
A pesar de casi medio siglo de existencia y de ser un sitio de visitas frecuentes de niños, jovenes y adultos de Morelia, de otras ciudades de Michoacán e incluso de entidades vecinas, pero el “Parque Zoológico Benito Juárez” no forma parte de los emblemas con los que se suele identificar la ciudad, como es el caso del Acueducto, las Tarascas, la Catedral y otros tantos más. Tal vez, porque no lo tenemos presente en nuestra cotidianeidad, pues su experiencia se reserva para quienes vistan el Parque, aún y cuando transitamos por su entorno inmediato, pues es más común la vista de estacionamientos y bardas, que la de los jardines o animales.
Sin duda que la ciudad ha cambiado, incluso me atrevería a señalar que se observa un desfase entre las condiciones del zoológico y las necesidades y demandas de la sociedad, particularmente de los niños, pues ahora el Parque compite contra las tecnologias que pretenden garantizar el acceso a cualquier información, sin necesidad, en este caso, de acudir a ver animales en vivo.
Por otra parte, hoy en día hay preocupaciones sobre el ambiente, que antes no se tenian, incluso los zoológicos han sido cuestionados, como en su momento ocurrió con los circos que exibian animales en cautiverio. Sin embargo, no se debe olvidar el papel educativo que tiene el Parque Zoológico Benito Juarez, pues ahora que los propios Objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS) señalan la necesidad de asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible.Así comoMejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, el Zoológico resulta ser un espacio público de acceso universal, zonas verde, espacio seguro e inclusivos. Además de un espacio que garantiza la preservación de muchas especies animales, cuyos ejemplares se han extingido por el abuso y dstrozo que hemos hecho de su habitat natural.
Hoy se demanda una reconversión del parque zoológico, para adptarse a la nueva dinámica urbana, a las necesidades sociales y las demandas de educación del nuevo milenio. El parque zoológico ya no debe ser visto como un resguardo de animales en cautiverio, sino como el elemento que hace posible una educación y la formación de los nuevos ciudadanos con la sensibilidad necesaria, para afrontar los retos del cambio climático y la necesidad de nuevos estilos de vida.
Seamos muy cautos, pues las voces en contra de los zoológicos, pueden hacer eco y encontrar apoyo, en aquellos que ven la desaparición del Parque o su reubicación como una excelente oportunidad inmobiliaria para especular con el terreno que actualmente ocupa.
