El Gobierno Federal no tiene control de la seguridad en nuestro país y está rebasado, lo cual refleja el nuevo acuerdo del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el que dispone de la Fuerza Armada permanente para que participen con la Guardia Nacional en las tareas de seguridad pública, subrayó el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado, Antonio Soto Sánchez.
El crecimiento de la inseguridad en México es evidente y el titular del Poder Ejecutivo no ha podido pacificar al país como lo prometió; por eso, hoy, recurre a la militarización nuestra nación, ante el evidente fracaso de la Guardia Nacional.
Lamentó que violando las leyes que rigen nuestro país, el Presidente de México dé a las Fuerzas Armadas atribuciones para vigilar y detener, así como para realizar actividades de seguridad pública propias de corporaciones civiles.
“Es tan grave la situación de seguridad y está fuera de control que se tiene que recurrir a las Fuerzas Armadas, para que realicen acciones de seguridad pública; acción que el propio Andrés Manuel López Obrador criticó a Felipe Calderón cuando éste le declaró la guerra al crimen organizado”, señaló.
Consideró que, ante el fracaso de la Guardia Nacional, se pone en marcha, en medio de la contingencia sanitaria, este acuerdo presidencial, en el que se establece que la Fuerza Armada realice acciones de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria a la corporación.
Si bien, las funciones establecidas en el referido acuerdo ya eran desempeñadas por el Ejército Nacional y la Marina Armada, en funciones de Guardia Nacional, lo preocupante y alarmante es que ahora lo podrán realizar sin restricciones y de manera directa.
Demandó que el Presidente de México informe al pueblo mexicano, de manera específica, las funciones que las corporaciones realizarán y que se establezca, de manera clara y precisa, que se respetarán los derechos humanos de las personas y será transparente cada recurso que ya fue asignado para la Guardia Nacional y se establezcan indicadores para medir los resultados.
En el pasado, recordó, cuando las Fuerzas Armadas salieron a las calles, se reportaron denuncias de abusos, por lo que debe existir certeza sobre su labor ahora, ya que, con el acuerdo presidencial, tanto el Ejército y como la Marina, tendrán facultades para ejecutar detenciones y poner a disposición de las autoridades correspondientes a las personas, participando como primeros respondientes en materia de seguridad y de forma directa en el Sistema Penal Acusatorio.
Aunado a ello, refirió que, como Grupo Parlamentario del PRD, se revisará a fondo dicho decreto, ya que además de militarizar al país, se violenta el Código Penal y la propia Constitución.
Recordó que cuando el presidente de México estaba en campaña, prometió el regreso gradual de las Fuerzas Armadas a sus cuarteles, porque supuestamente no apagaría el fuego con fuego; sin embargo, hoy, esa promesa, como muchas otras, queda en el cajón, pues opta por la militarización de la seguridad pública.