Manifiesto P’urhépecha; Acciones de recuperación de nuestro territorio

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Las comunidades p’urhépechas de Michoacán abajo firmantes hacemos un llamado en carácter de urgente a las autoridades gubernamentales frente a las fuertes transformaciones de nuestros territorios. Nuestras montañas y cerros son las fuentes creadoras de nuestra diversidad ambiental, de plantas y animales. Somos guardianes de nuestros bosques y lagos. De nuestras tierras que nos dan de comer. La naturaleza es nuestra madre.

Sin ella no hay vida para nadie. Esta nuestra casa se ha visto afectada desde hace muchos años con los permisos que dan el gobierno para talar los bosques y el aprovechamiento de las resinas, los fuereños han sido quienes se han llevado las principales ganancias, dejando para nosotros devastación y pobreza. Este proceso de despojo se ha visto acrecentado en esta fase de explotación que va más allá de la deforestación sino que además impone los cultivos de exportación como las llamadas berries y el aguacate, cuyas ganancias son para las empresas trasnacionales y productores medianos.

México es el principal productor y exportador de aguacate en el mundo, gracias a nuestros bosques michoacanos, conforme con datos oficiales en 260 mil hectáreas se produce en el estado 2.3 millones de toneladas, en más de 40 municipios, con un valor de 7.6 millones de dólares y se contrata a 310 mil trabajadores en condiciones no dignas de trabajo. Las berries son el otro productor que hace que México ocupe los primeros lugares en el mundo gracias a la fertilidad de nuestras tierras y nuestras aguas.

Mientras que las empresas trasnacionales se siguen enriqueciendo, en 2021 cerca de 7 500 hectáreas se destinaron a este cultivo de exportación, en más de 32 municipios, con ingresos alrededor de 2 mil 300 millones de dólares. Mientras los ricos se enriquecen más y más, nosotros somos los que vivimos las afectaciones, contaminación de nuestras tierras y aguas, daños a la salud de miles de jornaleros que son comuneros. En esas tierras ya no se siembra la milpa, así que nuestra alimentación se ha visto dañada. Vivimos una crisis ambiental, muestra de ello es este tiempo de mucho calor que estamos viviendo.

La deforestación de más de 300 mil hectáreas, el uso de agroquímicos y plaguicidas, la contaminación, la creación desmedida de las ollas de agua, el cambio de cultivos, la pérdida de vegetación natural, el daño a nuestra flora y fauna, el uso de la fuerza para despojarnos de nuestro territorio. NO podemos seguir así, ante la indiferencia de ustedes que están en el gobierno, por tanto, HACEMOS UN LLAMADO A TODAS LAS COMUNIDADES P’URHÉPECHAS A PROTEGER NUESTRO TERRITORIO, YA NO MÁS DESPOJO Y MUERTE

EXIGIMOS:

  1. Alto al cambio de uso de suelo.
  2. Clausura de los huertos ilegales y obligación de los dueños de estas huertas a reparar ambientalmente dichas superficies.
  3. Acciones de recuperación de nuestros bosques y lagos.
  4. Clausura de los cañones antigranizo.