En la actualidad, estamos presenciando el inicio de la cuarta revolución industrial, la cual está transformando la forma en que trabajamos y vivimos. Avances como el internet de las cosas, la inteligencia artificial, los autos y ciudades autónomas, y la mayor producción para las empresas están cambiando nuestro mundo de manera significativa.
Esta revolución trae consigo la necesidad de que las generaciones más jóvenes se capaciten en nuevas tecnologías. Según la coach de vida ejecutiva Paz Gómez Ferrer, 6 de cada 10 niños que están en edad escolar trabajarán en algo que aún no existe.
La tendencia laboral y educativa apunta hacia la importancia de los conocimientos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Según la UNESCO, para el año 2050, el 75% de los empleos requerirán estos conocimientos.
Contrario a lo que se podría pensar, la tecnología permitirá a los seres humanos realizar trabajos más especializados al delegar las tareas repetitivas y rutinarias a las máquinas. Además, los empleos serán más flexibles y brindarán mayores oportunidades de crecimiento personal.
De acuerdo con Rodolfo G. López, Líder Nacional de Posgrados y Educación Ejecutiva de Tecmilenio, se espera que el desarrollo tecnológico de los próximos años genere cerca de 100 millones de nuevos empleos relacionados con habilidades digitales y tecnológicas. Sin embargo, según el Foro Económico Mundial, en menos de cinco años, el 50% de la población empleada deberá volver a capacitarse para mantenerse relevante en el mundo laboral.
Según el informe del Foro Económico Mundial, algunas de las habilidades que serán requeridas a partir del 2025 incluyen el aprendizaje activo, la resolución de problemas complejos, la creatividad, el diseño y programación de ecosistemas tecnológicos, el liderazgo, el pensamiento crítico, y el análisis y evaluación.
Estas habilidades blandas, también conocidas como “soft skills”, son cada vez más valoradas por las empresas, ya que las nuevas profesiones demandarán mucho más que personas que operen máquinas modernas.
Entre los empleos más destacados en el futuro cercano se encuentran la ingeniería en robótica, el desarrollo de aplicaciones, el análisis de Big Data, los especialistas en inteligencia artificial, los expertos en blockchain, el desarrollo de software, los especialistas en ciberseguridad, la ingeniería medioambiental y los urbanistas especializados en ciudades inteligentes.
En un entorno laboral en constante evolución, la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios es crucial. Mejorar estas habilidades blandas mediante la búsqueda de nuevas experiencias, enfrentándose a situaciones desafiantes y mostrando flexibilidad ante los cambios será fundamental para destacar como un candidato fuerte y adaptarse a los desafíos cambiantes del mundo laboral.