Pirekua, palabra de raíz purépecha que significa cantar, una expresión literaria y musical, que a través de sus letras y recursos y símbolos manifiestan los sentimientos de sus compositores, acontecimientos históricos, religión, la vida y la muerte, activismo social, política, familia y amor.
Un canto que trasciende de generación en generación, entre las familias y comunidades, promoviendo la cultura y el orgullo de las tradiciones y costumbres del pueblo tarasco de Michoacán de Ocampo.
La pirekua, es un canto en purépecha, que también se canta en español, acompañado por instrumentos como la flauta, chirimías, ocarinas, guitarra sexta, contrabajo y requinto, también con orquesta de cuerdas, orquesta mixta, banda de viento o con orquesta sinfónica.
Un género vocal que nace de mezclas europeas, africanas, amerindias y la música prehispánica. Su origen data de las plegarias chichimecas y uacúsecha, la cosmovisión politeista y la inspiración que provoca la naturaleza como el viento, fuego, lluvia, sol, flora y fauna.
Actualmente, la participación de la mujer dentro de esta disciplina tarasca ha incrementado, haciendo que la pirekua no sólo hable de las historias de los hombres, sino, también de las historias de mujeres, creando sus espacios en las orquestas, cuartetos, coros y solistas. Algunas de las cantautoras que pertenecen a esta tradición son nana Estelita, Rocío Próspero y Erandi Cuiriz.
Dentro de las 165 comunidades purépechas se han observado aproximadamente 30 variaciones de la pirekua, una de las varias razones por la cual esta tradición fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en noviembre de 2010.
Para seguir cosechando el arte de la pirekua, desde temprana edad a niñas y niños se les inicia en los cantos p’urhépechas para seguir alimentando la riqueza de Michoacán como #ElAlmadeMéxico.
Fuente Sectur Michoacán y FICM
