La importancia del padrón electoral; el análisis de la Dra. Yurisha Andrade Morales

1919

La importancia del padrón electoral

Yurisha Andrade Morales*

El nacimiento del Instituto Federal Electoral, su transformación a Instituto Nacional Electoral y la construcción y evolución de los organismos administrativos y jurisdiccionales electorales de los Estados, son piedra angular del orden jurídico mexicano y de nuestra democracia. La carta magna determina que la función registral electoral corresponde al INE que, si bien es autoridad responsable de organizar elecciones federales y cumplir diversas tareas de elecciones locales, también lo es de integrar un padrón de ciudadanos confiable y seguro.

            En la actualidad, una de las principales herramientas del sistema nacional de elecciones es el padrón y los instrumentos que de él derivan, la credencial para votar y los listados nominales. Conforme a los datos consignados en ellos se determinan las boletas a imprimir, el número de casillas, la geografía electoral, la cantidad de capacitadores y supervisores electorales, el número mínimo de afiliados para obtener y conservar el registro de partidos, así como la dimensión de su financiamiento público y el número de apoyos ciudadanos para la postulación de candidaturas independientes, entre muchos otros aspectos.

            Partidos, instituciones y ciudadanía en general, coinciden en que los datos personales contenidos en el padrón y listados nominales representan un pilar de certeza para la celebración de comicios auténticos, pues son instrumentos auditados y validados que indican quién puede ejercer sus derechos, además de señalar en qué lugar hacerlo. En síntesis, se trata de instrumentos cuya importancia es crucial para autoridades electorales, fuerzas políticas, ciudadanía, medios de comunicación, gobiernos y academia.

            En diversas ocasiones, el INE ha señalado que una demostración de la confianza depositada por instituciones públicas y privadas en favor del padrón y su credencial está en diversos convenios suscritos para verificar nuestra identidad en la realización de una enorme multiplicidad de trámites que exigen la presentación de la credencial con fotografía como requisito indispensable. Derivado de esa confianza es como el padrón se actualiza y depura con tecnología de punta, somos las y los ciudadanos quienes acudimos voluntariamente a los módulos del INE a proporcionar nuestros datos, con la seguridad de que están resguardados y de que en breve tiempo nos entregarán la credencial más importante que nos sirve para votar y para nuestra identidad.

            Con un corte al 6 de mayo, el padrón electoral registra 93 millones 565 mil 957 personas, de las cuales 45 millones, 023 mil 238 son hombres y 48 millones 542 mil 719 son mujeres; mientras que la lista nominal se integra por 92 millones 053 mil 524 personas, 44 millones 235 mil 537 hombres y 47 millones 817 mil 987 mujeres. Es una base registral que contiene los datos casi de la totalidad de las personas que tienen 18 años o más, la base de quienes deciden quién obtiene las responsabilidades públicas por la vía del voto popular.

            Algunas propuestas recientes de reforma electoral plantean que el INE solo se haga cargo de integrar los listados nominales, pero que el padrón pase a otras dependencias. Sabemos que siempre hay voces que proponen transferir el registro de electores a otras instancias que podrían estar integradas al gobierno. La realidad es que, hasta el momento, pese a las disposiciones constitucionales y legales vigentes, aún no se levanta un registro ciudadano ni se ha expedido una cédula de identidad. En cambio, el padrón y su credencial, cumplen esa función porque a diferencia de otros países, aquí es un tema de confianza y de garantías de seguridad.

            Estoy convencida de que la fortaleza de nuestra democracia y del sistema nacional de elecciones depende de la credibilidad que tengan instrumentos como el padrón, sus listados nominales y su credencial de identificación. Lo importante, para la construcción de acuerdos en lo fundamental, será que las distintas fuerzas políticas que negociarán la reforma electoral conozcan los diagnósticos técnicos de las autoridades y de los expertos en estos temas. La mejor reforma electoral será la que convenga al país y surja del consenso con una visión incluyente.

*Magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán

@YurishaAndrade