Para las angiólogas y cirujanas vasculares y endovasculares, Daniela Oropeza Adame y Sué Tatiana Delgado Aguilar, la angiología existe para salvar extremidades.
Ambas especialistas coincidieron en señalar que una de las afectaciones más comunes a las que se enfrentan es al pie diabético, entendido este como la afectación común de las extremidades inferiores del cuerpo de una persona que cursa diabetes mellitus descontrolada, que causa daño en los vasos sanguíneos y provoca una complicación mayor.
“El pie diabético no solo tiene una etiología. Puede ser pie diabético infeccioso o con una herida infectada; pie diabético neuropático, en la que hay pérdida de la sensibilidad o deformidad y pie diabético arterial isquémico o que no le llega sangre.
Este último es de más riesgo de perder una extremidad un paciente”, especificó Oropeza Adame.
En su oportunidad, Delgado Aguilar, agregó que los angiólogos están para salvar extremidades, sin embargo, agregó que el 30 por ciento de los pacientes con diabetes mellitus, a lo largo de su vida tendrán una herida y esta será el principal factor de desarrollar la afectación conocida como pie diabético que puede derivar en una amputación.
No obstante lo anterior, coincidieron que el factor principal para evitar amputaciones, que parten desde un dedo, la mitad del pie o la extremidad completa, es la prevención y el control de la diabetes mellitus por parte del paciente y de su especialista en angiología.
Aunque es una especialidad relativamente nueva y que no existen los angiólogos suficientes en el estado en el medio público o privado, ambas cirujanas vasculares y endovasculares, coincidieron en recomendar: cuidar los niveles de azúcar, revisar en forma constante la aparición de lesiones y las uñas, revisar si aparecen úlceras o infecciones en los pies y acudir de inmediato con los especialistas en la materia.
Entrevistadas en el marco del Congreso Vascular efectuado este fin de semana en la capital michoacana, ambas angiólogas alertaron sobre el uso de remedios caseros aplicados sobre las úlceras y lesiones del pie de un paciente diabético, que retardan el tratamiento y afectan más, lo que conlleva a una mayor dificultad en el salvamente de la extremidad.
Recomendaron a pacientes diabéticos a acudir cuando menos al especialista en angiología una vez al año para realizar estudios y revisiones correspondientes.
Finalmente indicaron que una extremidad puede ser salvada cuando el paciente acude a tiempo con el especialista y se apega al tratamiento indicado por el mismo