En las áreas menos desarrolladas del mundo, una de cada diez personas vive con ingresos inferiores a 1,90 dólares al día, cifra internacionalmente reconocida como el umbral de la pobreza. Este grupo de individuos enfrenta desafíos significativos, incluida la falta de acceso a alimentos suficientes, agua potable y servicios de saneamiento adecuados, según datos proporcionados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Hoy, 17 de octubre, conmemoramos el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, un día dedicado a trabajar hacia el logro del primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que busca “poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo”.
La iniciativa del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza fue establecida por la ONU en 1992, pero su primera celebración tuvo lugar en 1987 en París. En esa ocasión, más de 100,000 personas se reunieron en la Plaza del Trocadero para expresar su apoyo a los derechos humanos y la libertad, honrando a las víctimas de la pobreza, el hambre, la violencia y el miedo