Cada 28 de abril, el mundo se une para reflexionar sobre la importancia de crear entornos laborales seguros, saludables y dignos. El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, impulsado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tiene como objetivo promover la prevención de accidentes y enfermedades laborales, protegiendo la vida y el bienestar de millones de trabajadores.

Este año, la conmemoración pone especial énfasis en la construcción de una cultura de prevención que involucre a gobiernos, empleadores y empleados. De acuerdo con datos de la OIT, alrededor de 2.9 millones de personas mueren cada año por accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo, lo que subraya la urgencia de reforzar las políticas de seguridad en todos los sectores.

Invertir en la salud y la seguridad laboral no solo salva vidas, sino que también impulsa la productividad y la estabilidad económica. Desde el uso adecuado de equipo de protección personal hasta la implementación de políticas de bienestar mental, cada acción cuenta para construir espacios laborales donde los derechos fundamentales de las personas sean respetados.

Hoy, más que nunca, es fundamental recordar que el trabajo digno también implica trabajar de forma segura.