Fundamental dar batalla día a día contra la violencia feminicida: Víctor Zurita

209

Resulta fundamental dar una batalla frontal en el día a día contra la violencia feminicida en todas sus vertientes, máxima cuando ésta presenta su rostro más desgarrador contra las mujeres con discapacidad, recalcó el diputado Víctor Zurita Ortiz, presidente de la Comisión Especial de Atención a Personas con Discapacidad de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.

Por ello el diputado integrante del Grupo Parlamentario de Morena, celebró que el Gobierno del Estado haya realizado el encuentro “Retos Institucionales ante la Violencia Feminicida”, en donde se abordaron los retos y las responsabilidades que en la materia tienen los tres Poderes del Estado, y los diferentes niveles de Gobierno.

“De manera particular, como presidente de la Comisión Especial, considero fundamental abordar, discutir y cristalizar acciones para combatir la violencia feminicida que sufren las mujeres con discapacidad, quienes presentan mayor condición de vulnerabilidad”.

El legislador recordó que en junio pasado el Poder Legislativo, aprobó la reforma que planteó al Código Penal del Estado, para penalizar con mayor severidad los delitos sexuales contra las personas con discapacidad.

“La coincidencia de diversos factores en las mujeres con discapacidad, especialmente aquellas que tienen deficiencias severas, dificultades de aprendizaje y de comunicación, hace que se conviertan en grupo con un altísimo riesgo de sufrir algún tipo de violencia superando ampliamente los porcentajes de malos tratos que se dan respecto a las mujeres sin discapacidad”.

Víctor Zurita recalcó que las mujeres y niñas con discapacidad suelen estar expuestas a un riesgo mayor, dentro y fuera del hogar, de violencia, lesiones o abuso, abandono o trato negligente, malos tratos o explotación, como lo reconoce la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

“Estos aberrantes actos son una de las formas de violencia más humillantes, infames y degradantes, ya que afectan la dignidad de las personas, su vida, relaciones y familia. Los daños no terminan ahí, ya que muchas veces van más allá, pues una vejación de este tipo, deja huellas físicas y psicológicas de efectos devastadores”, expresó.