La federalización de la nómina educativa ya deberá estar incluida en el paquete económico federal para el ejercicio 2020, tal y como fue el compromiso asumido por la federación con Michoacán, subrayó la diputada Araceli Saucedo Reyes, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La propuesta de presupuesto de egresos federal que arriba este domingo al Congreso de la Unión, es el indicador central de la postura que asumirá el Gobierno de la República para con Michoacán a lo largo del próximo año.
“No habrá mejor noticia para Michoacán si se corrobora ya en los hechos, en la propuesta presupuestal, que el Gobierno Federal asume finalmente esta responsabilidad que fue delegada al estado desde hace 27 años y que hoy mantiene colapsadas las finanzas locales”.
La también diputada por el Distrito de Pátzcuaro recordó que desde 1992 en que pasó a manos del estado la nómina magisterial, la Federación se comprometió a transferir recursos suficientes para que los gobiernos locales estuvieran en posibilidades de elevar la calidad educativa y cobertura del servicio de educación, se hicieran cargo de la dirección de los planteles, fortalecieran el sistema educativo, compromiso que a la larga se fue cumpliendo a medias y sin ir acorde a las nuevas realidades estatales, generando fuertes cargas económicas a las arcas públicas estatales que irremediablemente se fueron debilitando.
”A casi un año que el gobernador Silvano Aureoles Conejo planteó al Gobierno de la República se concrete la federalización de la nómina para dar viabilidad al sector educativo en Michoacán, y tras los trabajos que se han venido realizando entre federación y estado para que esto aterrice, será el contenido del presupuesto federal el que nos demuestre si la voluntad es real y si el estado podrá aliviar el peso que ha venido cargando por más de cinco lustros en sus finanzas”.
Araceli Saucedo Reyes hizo votos a partir del contenido del presupuesto federal, para que Michoacán cuente con elementos palpables para remontar camino a partir del 2020, y sin la lápida del gasto educativo pueda concentrar aún mayores esfuerzos a otros sectores prioritarios para la entidad.