Encuestas electorales
Yurisha Andrade Morales*
El artículo 41, Base V, Apartado B, inciso a), numeral 5 de nuestra Carta Magna establece que le corresponde al Instituto Nacional Electoral, para procesos electorales federales y locales, emitir las reglas, formatos y lineamientos para la realización de encuestas o sondeos de opinión. Además, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y el Reglamento de Elecciones emitido por dicha institución, determinan diversas reglas y criterios para la realización de estos ejercicios y para la presentación mensual de informes sobre este asunto relativo a la medición de las preferencias de los votantes, respecto a partidos políticos, precandidaturas y candidaturas.
Conforme con las normas que regulan esta materia, el INE presenta mensualmente un informe público que da cuenta de la realización de ejercicios demoscópicos durante el desahogo del proceso electoral federal. Justo en este contexto, el jueves pasado, se presentó el “Quinto informe en materia de encuestas por muestreo, sondeos de opinión, encuestas de salida y conteos rápidos no institucionales”, que abarca el plazo comprendido del 30 de noviembre de 2023 al 3 de enero de 2024.
Entre los principales datos contenidos en ese documento destaca que el monitoreo de la autoridad electoral se realiza a 290 medios de comunicación impresos, 243 periódicos y 47 revistas; de los cuales, 53 son de cobertura nacional y 237 de carácter local, cuya denominación específica aparece en el propio informe. Además, se indica que en ese lapso se detectaron 129 publicaciones, 34 que se difundieron por primera vez, 3 que corresponden a reproducciones, esto es, que ya se habían publicado con anterioridad; y 92 citas, lo cual significa que se trata de publicaciones que refieren encuestas previas y que se citan parcialmente.
Al presentar la información de forma agregada, del 7 de septiembre de 2023, fecha de inicio del proceso electoral federal, al 3 de enero de este año, el INE menciona que ha recibido 452 estudios demoscópicos que están siendo revisados para saber si cumplen con los criterios de carácter científico que deben observar, los costos correspondientes y las personas físicas o morales que ordenan su realización y difusión. Vale mencionar que el informe es muy valioso porque presenta los resultados que arrojaron esos ejercicios, en cuanto a la intención de voto de la ciudadanía, particularmente sobre la elección presidencial.
Los datos que el INE presenta indican el interés que se tiene en las elecciones para realizar mediciones sobre las preferencias electorales y, justo por ello, es comprensible que exista una regulación exigente que obliga a las casas encuestadoras a presentar una información amplia sobre los ejercicios que realizan. Se trata de observar el principio de máxima publicidad sobre el diseño, levantamiento y resultados de las encuestas, para que el electorado disponga de datos suficientes para analizar la calidad y certeza de esos estudios y tenga mayores elementos para emitir un voto razonado.
Las encuestas, en muchas ocasiones, también se utilizan como instrumentos de estrategia electoral para generar percepciones sociales sobre las candidaturas que probablemente tengan el mayor respaldo social, lo cual solo se puede constatar hasta la obtención de los resultados definitivos de las elecciones, a cargo de las autoridades electorales federales y locales.
De cualquier manera, todas y todos debemos tener presente que las encuestas no suplen la información oficial que se derive de los conteos rápidos, los programas de resultados electorales preliminares y los cómputos oficiales, porque en medio de las encuestas que no sean rigurosas existen riesgos de confusión e incertidumbre. Nuestra democracia se fortalecerá en la medida que los ejercicios demoscópicos sean rigurosos y precisos y sirvan para el propósito de informar y no de manipular.
*Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade