A dos años de vida de la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador en México, no hay nada que celebrar y sí muchos motivos de preocupación nacional, recalcó la diputada Araceli Saucedo Reyes, integrante del Grupo Parlamentario del partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el distrito de Pátzcuaro apuntó que durante la actual administración, hemos presenciado la intención de debilitar la institucionalidad nacional, todo ello con la perspectiva de concentrar en las manos de un solo hombre el poder.
Hizo mención que la política económica basada en la entrega de recursos para mantener clientelas electorales a partir de la dádiva y la prebenda, ha generado una situación de colapso evidenciada con mayor fuerza en esta contingencia sanitaria.
“Tenemos también las pifias en las que se ha incurrido en materia de seguridad con el más claro ejemplo de la orden presidencial para la liberación de Ovidio Guzmán en Sinaloa tras ser detenido, el incremento de los índices de inseguridad, el desdén a las víctimas que se ejemplifica con el recorte de recursos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas”.
La también secretaria general del comité ejecutivo estatal Partido de la Revolución Democrática en Michoacán, agregó a la lista de desaciertos la obcecación presidencial por la realización de obras suntuosas como el Tren Maya, pese a que se ha evidenciado sus grandes afectaciones al medio ambiente.
“La falta de brújula de esta administración ha quedado evidenciada durante esta crisis sanitaria por el Covid-19, en donde la falta de estrategia, las informaciones confusas, la desatención a las entidades federativas, la displicencia para atender las necesidades del sector salud, han sido la constante”.
Araceli Saucedo puntualizó que también en materia política existen elementos de gravedad, ya que el Ejecutivo Federal mantiene una permanente campaña de ataque, denostación y persecución contra todo aquél que no le profese veneración.
“El retorno al autoritarismo, a la concentración del poder, a la visión de que una sola persona encarna la verdad absoluta es la característica de la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, quien en su naturaleza totalitarista ha dejado más de una vez en claro que quien no están con él está en su contra”, apuntó.