El volcán Popocatépetl disminuye su actividad y se reduce la alerta a Amarillo Fase 2

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Las autoridades de Protección Civil han optado por retroceder a la Fase 2 del semáforo Amarillo en la alerta volcánica del volcán Popocatépetl, debido a una disminución en su actividad. La determinación de las autoridades se basa en las conclusiones del Comité Científico Asesor (CCA) para el volcán, el cual ha observado que en los últimos días, el volcán conocido popularmente como “Don Goyo” ha presentado una disminución leve en algunos de los indicadores, tales como emisiones de ceniza de bajo contenido, una reducción en el volumen de expulsión de fragmentos incandescentes y explosiones menores de manera esporádica.

El volcán experimentó una intensa actividad en las semanas recientes, lo cual llevó a elevar la alerta al nivel Amarillo Fase 3 del semáforo, una situación que requiere la movilización de las autoridades para considerar posibles evacuaciones en las zonas cercanas. Las poderosas emisiones del volcán conocido como “Don Goyo” generaron diversos impactos, como el cierre de instituciones educativas y aeropuertos, la cancelación de numerosos vuelos y la movilización de más de 6.500 efectivos de las Fuerzas Armadas por parte del gobierno federal para garantizar la seguridad en las áreas cercanas al Popocatépetl. La Fase 2 del semáforo Amarillo indica que la actividad del volcán se mantiene, pero con una disminución leve de la caída de ceniza y la expulsión de material incandescente, sin que sea necesario llevar a cabo evacuaciones, según señala el Centro Nacional de Prevención de Desastres.

Laura Velázquez Alzúa, responsable de la Coordinación Nacional de Protección Civil, informó sobre la persistencia de la actividad volcánica en el Popocatépetl, a pesar de encontrarse en la Fase 2. Indicó que se pueden observar “temblores de alta o baja frecuencia y amplitud variable, así como explosiones de magnitud moderada o menor, emisiones de ceniza y la expulsión de fragmentos incandescentes dentro del radio de exclusión de 12 kilómetros”. Hizo especial mención al radio de prohibición establecido en 1994, cuando el volcán Don Goyo volvió a despertar. Velázquez Alzúa también destacó que las medidas preventivas y preparatorias implementadas por los gobiernos federal y estatales resultaron efectivas en la reducción de la vulnerabilidad de la población, fomentando la autoprotección y la anticipación de los riesgos volcánicos.