Estamos en febrero el famoso mes del amor, cuando las ciudades se llenan de corazones por doquier, y el romanticismo ataca dramática o comercialmente a nuestros sentidos.
Actualmente las redes sociales y la comunicación digital permiten un match con mayor inmediatez, es más fácil cambiar de pareja o tener más parejas en la vida que las que nuestros padres tuvieron en su época; de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2011), en México, el promedio de duración del noviazgo entre las personas de 15 a 19 años es de 9 meses a 1 año y medio; aunque hay noviazgos fugaces que concluyen brevemente o se extienden hasta la cohabitación o el casamiento.
Uno de los temas centrales en el desarrollo humano es sin lugar a dudas, la pareja, ¿Sabías que después de la depresión y el estrés, los conflictos de pareja son la causa más recurrente de las terapias psicológicas? Cuántos no hemos sufrido alguna vez del mal de amores, porque terminamos una relación, o simplemente porque seguimos en búsqueda de la pareja ideal. Compartiremos algunas reflexiones que podrán ayudarnos en nuestros problemas de pareja.
Toda pareja es perfecta.
Los polos opuestos se atraen, esta frase en manera exterior parece creíble, pero en lo interior sorprendentemente los iguales se agrupan; lo primero que necesitamos hacer consciente, si queremos solucionar los conflictos de pareja, es apreciar que cada una de nuestras parejas es la ideal en un momento dado, porque resuena con nuestras propias necesidades emocionales, proyecciones inconscientes de la infancia, oportunidades de sanación y de crecimiento en la vida adulta; aun haya sido un error, créeme fue un aprendizaje. Lo que pasa es que no queremos ver nuestras propias sombras y la pareja las refleja. Chocas con lo que tu pareja te hace descubrir de ti mismo; pregúntate, qué es aquello de mi pareja que más me exaspera, oculta algo que no había querido ver y habita dentro de mí, o simplemente te hace sacar aquello que no te imaginaste que podías hacer y lo hiciste; no siempre tiene que ser en negativo, también lo es en positivo porque tu pareja es tu mejor ejercicio del trabajo en equipo. Agradece a tus parejas profundamente.
Sanando heridas de la infancia.
La clásica frase de no puedo vivir sin ti, pero tampoco contigo, tortura a gran parte de los seres humanos; de acuerdo a la terapia sistémica, en la pareja desahogamos la relación con los padres no resuelta, las necesidades infantiles de seguridad, protección y amor insatisfechas se presentan cuando tenemos una pareja, si hay carencias profundas de autoestima, es importante satisfacerlas individualmente, de lo contrario no habrá pareja que llene las expectativas y podremos atraparnos en círculos tóxicos. Cuando hemos crecido en familias donde ha prevalecido que uno de los padres saque adelante a sus hijos y el otro se desentiende, nace una lealtad oculta con un género y rechazamos al otro. Ejemplos como estos puede haber un sinfín, si no hemos tenido un buen modelo, hace que nuestras relaciones de pareja se vuelvan más complejas y tengamos poca tolerancia a la frustración, y por lealtad repitamos las mismas historias. Sana tu niñ@ interior.
Diseña a tu pareja.
Es más fácil ahorrar para comprar un coche, ponernos a dieta para bajar de peso que, diseñar una mejor vida en pareja; ciertamente no hay recetas secretas ni sabiduría absoluta y cada caso es especial; sin embargo podemos darnos el tiempo para ser selectivos, primeramente encontrar lo que realmente deseamos en una relación de pareja. Después permitirnos, descubrir dentro de nosotros si poseemos aquello que deseamos en el otro, porque nadie compensará lo que no tenemos. Y por último, ten presente que tus pensamientos y juicios afectan tus decisiones, si elige dar vida a frases como “todos los hombres son iguales, siempre me van a engañar, más vale solo que mal acompañado”, etc, de manera inconsciente tropezarás con la misma piedra. Rompe tus creencias limitantes.
Trabajemos en estos tres pasos, y encontraremos opciones que no imaginabas, mejorar tu relación de pareja actual, dejar la que tienes o permanecer un tiempo contigo mismo, hasta encontrar una nueva pareja; solamente tú lo decides, ciertamente requiere trabajo interno, paciencia, amor propio, enamoramiento contigo y tu historia personal, y porque no decirlo menos drama; la vida es tan complicada como tú la quieras llevar.
La relación de pareja nos ofrece la oportunidad de vernos en un espejo, aquello que no te gusta de ti o que necesitas sanar permanece tan escondido en tu inconsciente que no siempre podemos reconocerlo, miremos con agradecimiento la oportunidad de llamarle maestro, descubramos en nuestras, la luz renovada que necesitamos para aluzar a quien elijamos, nos acompañe temporal o permanentemente. Porque el amor más allá de nacer o morir, nos da la oportunidad sorprendente de evolucionar.