Morelia, Michoacán, a 03 de abril de 2020.- Tomar una ducha de 5 minutos y colocar un recipiente mientras se calienta el agua, así como no dejar correr el vital líquido al lavar trastes, manos o dientes, son algunas de las medidas que el Gobierno de Michoacán propone a la población realizar desde casa durante este periodo de aislamiento social, ante la emergencia sanitaria del COVID-19.
Con la puesta en práctica de estas acciones cotidianas, todas y todos contribuimos al impulso de una mayor educación ambiental para la sustentabilidad de la entidad, la cual es ampliamente respaldada y promovida por el Gobernador Silvano Aureoles Conejo a través de diversas dependencias.
La Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC) invitó a las y los michoacanos a comprometerse con el cuidado y conservación de los recursos naturales, siendo uno de los más valiosos el agua, ya que posibilita la existencia de la vida.
En esta etapa de permanencia en casa, se pueden adoptar diversos hábitos y acciones que ayudan a cumplir ese propósito: aprovechar para revisar fugas o goteos de llaves y mangueras, pues esto no sólo significa un aumento en la facturación del servicio, sino también un desperdicio de hasta 60 litros de agua diarios.
Igualmente, se debe evitar dejar correr el líquido al lavar trastes, manos o dientes, ya que esto se traduce en un ahorro de 12 litros por minuto. Otra recomendación es ducharse en 5 minutos y antes de abrir la regadera, colocar un recipiente para almacenar el agua mientras se calienta, la cual posteriormente se puede utilizar en el inodoro o jardines.
Lavar ropa con cargas completas supone un ahorro de 30 litros por lavado y además se puede reutilizar el agua jabonosa en la limpieza de patios, por ejemplo.
Es recomendable no usar manguera para lavar automóviles o regar jardines, ya que durante todo el proceso se podrían llegar a verter hasta 500 litros de agua, por lo que es mejor hacerlo con cubetas y las áreas verdes regarlas de noche, para evitar la evaporación del líquido en horas de sol.
Otra forma de reducir el impacto de la huella hídrica puede ser disminuir el consumo de carne, dado que requiere más agua y combustibles fósiles que otros productos como verduras o legumbres. Igualmente, apoyar la agricultura sostenible que produce alimentos en huertas, granjas o empresas locales, lo que no implica desplazamientos que también propician uso de agua.
Asimismo, se debe evitar el desperdicio de alimentos, ya que eso equivale a desperdiciar energía y agua; apostar por la reutilización y el reciclaje, ahorrar el vital líquido en todas las actividades cotidianas y comprar productos de energía eficiente e inodoros ecológicos, por mencionar algunas.