Según la OMS, algunas herramientas como la teleconsulta “presentan nuevas oportunidades para abordar los desafíos del sistema de salud”. Qué rubros de la medicina se benefician de estos avances y cuál es la incidencia de la inteligencia artificial
La pandemia por el COVID-19 impidió a la población desplazarse como lo hacía habitualmente y puso a prueba la capacidad de atención de los establecimientos sanitarios, lo cual aceleró la implementación de herramientas tecnológicas de salud digital que ya estaban disponibles. Esto permitió, entre otras cosas, hacer seguimientos de los esquemas de vacunación, realizar consultas médicas por videollamada, adquirir medicamentos con recetas enviadas por medios electrónicos e, incluso, conocer la disponibilidad de camas o respiradores libres en los hospitales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “las tecnologías digitales presentan nuevas oportunidades para abordar los desafíos del sistema de salud y, por lo tanto, ofrecen el potencial de mejorar la cobertura y la calidad de los servicios”.
¿De qué se trata el concepto de salud digital? Así lo explicó el doctor Sebastián Benítez, médico cardiólogo y director del Consejo de Salud Digital de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC): “La salud digital es el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) aplicado a los procesos de atención sanitaria. Dentro de las TICs se encuentran los medios de comunicación y las redes sociales, así como WhatsApp y las aplicaciones que ofrecen ayudas cognitivas y recordatorios”.
Además, en un nivel de mayor complejidad, la salud digital utiliza herramientas de inteligencia artificial. “La inteligencia artificial es una evolución muy avanzada de las tecnologías de la información y la comunicación. Es el uso de una cantidad enorme de datos a través de un algoritmo matemático que los evalúa y da un resultado, estos algoritmos son utilizados hoy en día por muchas de las ramas de la cardiología”, destacó Benítez.