Morelia, Michoacán, a 28 de febrero de 2020.- En Michoacán, cientos de mujeres dejaron de recorrer grandes distancias con garrafas llenas de agua, por caminos de terracería, cruzando cerros, bosques o sierra, pues con la construcción de infraestructura hídrica a lo largo y ancho del estado, se ha logrado acercar el servicio de agua potable a más michoacanas.
En los últimos cuatro años, el Gobierno de Michoacán ha implementado más de 450 obras y acciones hidráulicas, a través de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), lo que hoy se ve reflejado en Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), líneas de conducción y distribución, sistemas de agua potable, colectores, emisores, pozos profundos y drenajes sanitarios.
Estos proyectos han representado una inversión de casi mil 500 millones de pesos, pero sobre todo, han logrado transformar la vida de las mujeres, quienes en muchas ocasiones al cumplir el rol de atender las labores del hogar, deben proveer también del vital líquido para realizar las actividades cotidianas y para consumo de sus familias.
Entre las 163 acciones ejecutadas en comunidades catalogadas como de alta y muy alta marginación, destaca Piedras Boludas, la población más alejada del municipio de Tuzantla, al construirse sistemas de captación de agua pluvial con baño y biodigestor; así ocurrió en Tiquicheo, Madero y Nocupétaro, en donde María Cruz, Teresa Valdez y Austreberta Morales hasta por 25 años padecieron el desabasto y largos traslados para obtener agua.
También hay ejemplos como Caltzontzin, en Uruapan, ya que cada año los hogares de las mujeres de esta comunidad indígena se inundaban, antes de reconstruirse el colector pluvial que en 40 años no había recibido mantenimiento.
En Nahuatzen, la instalación del agua potable, drenaje sanitario y la PTAR representa una de las obras más grandes e importantes que se hayan construido en Michoacán y la mayor inversión hídrica en la Meseta Purépecha, en donde la mayor recompensa se observa en las sonrisas y felicidad de sus niñas.
Y ahí, en el mismo municipio, en la colonia Fovissste, la voz de una vecina se hizo escuchar cuando señaló “nuestra colonia tiene 42 años y hasta hoy no habían volteado a verla, por eso agradecemos al Gobernador Silvano Aureoles que nos haya apoyado para resolver el problema tan urgente del drenaje sanitario”.
La escasez de agua también es una constante en muchas localidades, en las que incluso han transcurrido 50 años para solucionar el abasto, como lo padeció doña Guadalupe Núñez en San José de la Trinidad, en Tarímbaro, por 47 años.
O como ocurrió en La Arboleda, en Tiquicheo, en donde la maestra María de los Ángeles Pérez refirió “cumpliremos 15 años viviendo en la colonia y en todo este tiempo no nos habían volteado a ver en cuestión de luz, mucho menos pensar en drenaje y agua; es claro que tenemos muchas necesidades, pero esta obra es una inmensa alegría y vaya que lo celebramos en conjunto con el Gobernador”.
La infraestructura hidráulica que ha construido, rehabilitado o ampliado el Gobierno de Michoacán, tienen rostro, el de más de un millón 800 mil hombres y niños y, especialmente, el de miles de mujeres y niñas que hoy pueden disfrutar de un mejor nivel de vida y, por ellas, para este 2020 se redoblarán esfuerzos para implementar más proyectos hídricos que impacten en la población.