Los diputados de Morena, Fernando Jorge Castro Trenti y Pedro Mario Zenteno Santaella, propusieron una iniciativa para regular la medicina regenerativa en México. Esta disciplina se definiría como el conjunto de tratamientos médicos enfocados en restaurar tejidos u órganos mediante células, ingeniería de tejidos, terapias génicas y dispositivos especializados.

La propuesta reforma la Ley General de Salud para incluir definiciones actualizadas sobre células madre mesenquimales y su aplicación terapéutica. El objetivo es establecer lineamientos científicos para su uso, supervisar los establecimientos dedicados a esta práctica, fomentar la capacitación profesional y evitar tratamientos sin respaldo ético o científico.
El documento distingue entre distintos tipos de células progenitoras: las hematopoyéticas, presentes en la sangre y médula ósea, y las mesenquimales, que provienen de tejidos como el adiposo, placentario, pulpa dental o cordón umbilical.

Asimismo, plantea que los bancos de células madre mesenquimales deben tener convenios con centros especializados en su manipulación, siempre bajo autorización sanitaria y en cumplimiento con la normativa vigente. Los establecimientos de medicina regenerativa serán responsables del manejo y seguridad de los trasplantes, tanto en investigación como en tratamientos médicos, los cuales deberán ser indicados por médicos certificados en longevidad.
El procedimiento debe realizarse con el consentimiento informado del paciente, respetando sus derechos humanos.

La iniciativa, turnada a la Comisión de Salud, destaca que la medicina regenerativa tiene un alto potencial en la práctica médica actual, especialmente frente al aumento de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión, obesidad y males neurodegenerativos, responsables de más del 77% de las muertes en México, según el INEGI.
Finalmente, se señala que las terapias con células madre mesenquimales han mostrado resultados positivos en estudios clínicos para tratar afecciones como infartos, esclerosis múltiple, Parkinson, osteoartritis y lesiones en la médula espinal.