En un lamentable suceso, un bebé de tan solo 10 meses de edad fue abandonado en el hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Nogales, Sonora, después de haber sido intoxicado con fentanilo. El director del hospital, Andrick Kee Gómez, informó a los medios de comunicación el viernes sobre este preocupante incidente.
Según el relato del director, un individuo llevó al bebé a la sala de urgencias en condiciones críticas, presentando paro cardíaco y respiratorio. A pesar de no ser derechohabiente de la institución, se brindó atención médica de inmediato para intentar salvar la vida del infante. Mientras el personal se ocupaba de entubar al bebé y realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar, el hombre que se identificó como el pretendiente de la madre aprovechó la situación para escapar.
Durante los esfuerzos médicos, al remover el pañal del bebé, se encontraron alrededor de cinco pastillas azules con la inscripción “M-30”, las cuales se sospecha que contienen fentanilo, un opioide sintético. Ante esta sospecha de intoxicación por fentanilo, los médicos administraron naloxona por vía intravenosa, logrando estabilizar al pequeño paciente.
El director del hospital señaló que se desconoce cómo el bebé pudo haber tenido acceso al fentanilo y cómo pudo haberlo ingerido. Sin embargo, se enfatizó en la gravedad de la situación en la que el bebé fue llevado al hospital. Minutos más tarde, la madre llegó al hospital y permaneció allí. Las autoridades correspondientes serán las encargadas de investigar a los padres del afectado para determinar las circunstancias en las que se produjo la ingesta de dicha droga.
Este triste incidente pone de manifiesto la importancia de la prevención y la protección de los niños frente a sustancias peligrosas. Asimismo, destaca la necesidad de llevar a cabo una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades en este caso y tomar medidas adecuadas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
