El martes 14 de mayo, el Sol lanzó su mayor llamarada solar registrada hasta la fecha durante el actual ciclo solar, esto según lo que anunció la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio NASA.
La erupción se produjo en torno a la 1 de la tarde, hora del Este, y fue clasificada como una llamarada de clase X, la más potente (las llamaradas se clasifican por clases alfabéticas: Clase A, la más pequeña; B, C, M y X). Y no sólo eso, sino que fue una X8,7, lo que significa que se situó en el extremo más potente del espectro de clase X, que va de 1 a 9.
Estos hechos han causado tendencia en redes sociales y acaparando la atención de científicos y astrónomos aficionados, clamándonos nuevamente de incertidumbre al preguntarse si nuevamente veremos auroras boreales y si esto afectará nuestras telecomunicaciones.
Ante las preocupaciones la NASA explicó que ante estos fenómenos “Los destellos de luz tardan unos ocho minutos en llegar a la Tierra y afectan a las señales de radio que viajan a través de nuestra atmósfera superior.”
Cabe mencionar que una de las características más destacadas de esta llamarada solar es que no representaba una amenaza directa para la Tierra.