La llegada de octubre trae no sólo el otoño, los lattes de calabaza, las hojas que caen de los árboles o la primera brisa helada del año, sino también la “temporada de los fantasmas”, la precursora de Halloween, el 31 de octubre y el Día de Muertos, 2 de noviembre.
Los gatos negros se han asociado durante mucho tiempo con la mala suerte debido a la superstición. De hecho, los gatos negros históricamente han sido asociados con la brujería y el mal.
De hecho, en el siglo XVII, los gatos negros comenzaron a asociarse con la brujería en muchas partes del mundo. Este tipo de leyenda aparece en octubre debido a Halloween.
Es por eso que las sociedades humanitarias y los rescates evitan dar gatitos en adopción en octubre para evitar que sean sacrificados en rituales paganos la noche de Halloween, Halloween y los días que la rodean.
Esta práctica preocupa a sociedades y rescatistas, porque además de la dificultad de encontrar hogares adecuados para estos animales, ahora hay que tener cuidado y estar atentos a sus portadores, sumado a la superstición inherente a los gatos negros.