El Observatorio de Volcanes de Hawái informó a través de un comunicado que se observó un resplandor en las imágenes captadas por la cámara web de la cumbre del volcán Kilauea en las primeras horas de la mañana, lo que señala la presencia de una erupción en el interior del cráter Halema’uma’u en la caldera de la cumbre.
Las imágenes revelan la formación de grietas en la base del cráter, las cuales generan flujos de lava en la superficie del suelo del mismo, según reporta el observatorio.
Previo al aviso de erupción, el observatorio indicó que se detectó un aumento en la actividad sísmica y cambios en los patrones de deformación del suelo en la cumbre desde el martes por la noche, lo que sugiere el movimiento de magma en las profundidades.
Toda la actividad volcánica se encuentra confinada dentro de una zona cerrada del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, en la Isla Grande de Hawái.
El nivel de alerta del volcán ha sido elevado a estado de advertencia, y el código de colores de la aviación ha cambiado a rojo, mientras los científicos evalúan la erupción y los potenciales riesgos asociados.
Kilauea, uno de los volcanes más activos del mundo, registró una erupción desde septiembre de 2021 hasta diciembre del mismo año. Durante aproximadamente dos semanas en diciembre, el volcán más grande de Hawái, Mauna Loa, también entró en erupción en la Isla Grande de Hawái.
Después de un breve periodo de inactividad, Kilauea volvió a entrar en erupción en enero, prolongándose durante 61 días y finalizando en marzo.
En 2018, una erupción del volcán Kilauea ocasionó la destrucción de más de 700 viviendas. El 7 de marzo de este año, las autoridades anunciaron el fin de la erupción más reciente después de 61 días de actividad continua.
Antes de la importante erupción de 2018, Kilauea había estado en constante actividad desde 1983, con flujos de lava que ocasionalmente afectaban granjas y hogares. Durante ese periodo, la lava también llegaba al océano, generando impactantes interacciones con el agua.