Tras lamentar y condenar el feminicidio de la historiadora sonorense Raquel Padilla Ramos, la presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva y Género en la LXXIV Legislatura en el Congreso del Estado, Lucila Martínez Manríquez demandó al Gobierno Federal acciones contundentes para frenar y combatir el feminicidio en nuestro país, el cual viola el más importante de los derechos de todas, que es el derecho a la vida.
La legisladora refirió que ante las estadísticas que reflejan que en México el feminicidio se ha incrementado, debe revisarse en lo inmediato la estrategia instrumentada en el país y redoblarse los esfuerzos, para frenar los asesinatos contra mujeres, en donde es clave la coordinación de la Federación, con los estados y municipios.
La violencia contra niñas y mujeres debe ser una prioridad para el Estado Mexicano, el cual es responsable de garantizar la seguridad de todos, y refirió que de acuerdo con ONU Mujeres, en nuestro país una de cada tres mujeres ha experimentado algún tipo de violencia sexual en los espacios públicos.
Lucila Martínez lamentó que la violencia feminicida en nuestro país no se disminuya ni se frene, lo cual refleja que las acciones gubernamentales son insuficientes, y condenó que el Gobierno Federal en vez de priorizar este problema nacional, recortó los recursos en la materia para el presente año y para el que sigue no se prioriza tampoco.
Subrayó que es intolerable la simulación en la acción gubernamental para el combate del feminicidio, tema en el que la Federación debe demostrar con hechos su interés de proteger a las mujeres y evitar más muertes.
Demandó justicia para todas las que han sufrido violencia y para quienes han perdido la vida en manos cobardes, y ante un Estado ausente, se pronunció la erradicación de las conductas lesivas a la integridad de la mujer.
El Estado Mexicano, reiteró es responsable de los actos de violencia que se perpetren contra las mujeres, por lo que el Gobierno Federal no debe ser omiso y urge que tome medidas para evitar que se produzca la violencia, en donde no debe dejar solos ni a los estados ni a los municipios y menos a la población.
Finalmente, consideró que en México no se han realizado los esfuerzos suficientes para proteger la vida de las mujeres, lo cual se refleja que los feminicidios en vez de disminuir, aumentan, por lo que urgen acciones encaminadas a proteger la vida, libertad personal y la integridad personal de las mujeres y niñas.
