En el año 2.000 la Asamblea General de la ONU proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, con la finalidad de impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración por parte de los países y regiones, ante las dificultades de la migración internacional.
Hay una necesidad urgente de que la comunidad internacional provea soluciones centradas en las personas y basadas en evidencias para que la gente pueda permanecer en sus comunidades, y para quienes desean o deben desplazarse.
En este Día Internacional del Migrante la OIM busca posicionar a la migración como una de las soluciones a los desafíos mundiales como el de adaptarse a los impactos del cambio climático o brindar mejores oportunidades económicas a las comunidades.