PUNTO DE ENCUENTRO
MÉXICO: HOSTAL MIGRANTE DE E.U.A.
Por: Julio Ibarrola Jr.
El pasado día 7 Trump, anunció a través de un tweet la cancelación indefinida de los aranceles anunciados en otro tweet pero del pasado 30 de mayo respecto a la imposición arancelaria a los productos importados de México, ya que se había alcanzado un acuerdo con el gobierno mexicano al respecto.
Ojo, como lo decía en la pasada publicación: Trump dijo claramente: indefinidamente! Que no es lo mismo que definitivamente. Tan es así que recientemente ya amenazó con la fase dos de su plan si México no hace aquello que dice que no se dijo como parte de lo acordado pero que esperará a que México lo dé a conocer (tweet del día 9 de jun).
¿Qué querrá decir con eso? ¿Qué parte nos oculta el gobierno mexicano? ¿Nos dijeron como siempre verdades a medias y lo que quisieron?.
Recordemos que traer del rabo a México en su primera campaña presidencial le funcionó a Trump. Bajo esta lógica no es difícil pensar que conforme se acerquen las elecciones para su relección nuevamente esto se complique de alguna manera. Trump tiene claro la debilidad de México y puede usarla a conveniencia para sus amenazas y castigos.
Sabe manejar muy bien los tiempos y dosifica a su antojo sus ocurrencias, la verdad varias de ellas fundadas en aras de elevar su raiting de preferencia electoral; aunado al pleito comercial con Huawei y China, esto se vislumbra hoy en día candente.
A México se le viene un severo problema, un caos con los Migrantes ya que en la práctica se convierte ya de facto en el Hostal all inclusive de los migrantes detenidos por y en los Estados Unidos porque sin decirlo expresamente más sí en la práctica por los compromisos adquiridos, es un Tercer país seguro y para ser declarado como tal, sólo faltaría la aprobación del Congreso mexicano aunque las obligaciones de lo que ello implica fueron ya comprometidas y por México anunciadas.
Y ¿esto que es, que significa o implica? El término Tercer país seguro surge en 1951 en Ginebra Suiza durante la Convención sobre los Estatutos de los Refugiados y donde México fue de los países firmantes y por ende ha quedado obligado legalmente a ello.
Esto significa resumidamente que cuando una persona abandona su país de origen para solicitar asilo en otro, éste país –Estados Unidos en este caso- puede negarse a recibirlo o remitirlo a un tercer país que considere que puede ofrecerle las “mismas” condiciones y atenciones solicitadas, es decir: México.
Pero, se establecen condiciones mínimas para dársele esta categoría, a saber:
1-Que es la principal: garantizar que los solicitantes de asilo no serán devueltos a sus países de origen aunque les fuera negado el asilo en el país de destino original coloquialmente hablando: una vez salida la mercancía, no se aceptan devoluciones. Lo que es preocupante por lo que en la práctica podemos dar por hecho que se quedarán en México pues –al menos se desconoce- que Estados Unidos no se comprometió a aceptar todas las solicitudes en sentido favorable ni a resolverlas con prontitud, por lo que la espera puede ser hasta de un año o más seguramente, como hasta ahora se han visto algunos casos. Y si nos remitimos a la estadística, por mucho pudiera pensarse que sólo el 12% de las solicitudes de asilo procedan. Imagínense, la Border Patrol ya ha detenido a más migrantes en lo que va del año que todo el año pasado: suman ya poco más de 500 mil.
2-Además debe de asegurárseles el derecho a la vivienda, a la seguridad social, a los servicios médicos, al empleo y a la educación. Yo me pregunto: ¿esto cómo se hará?
3-Derecho a la reunificación familiar. ¿Qué implica esto? Pues que puedan ellos pedir al gobierno mexicano que permita el ingreso a sus familiares quedados en su respectivo país de origen y por ende tener los mismos beneficios aquí.
Hay voces expertas que bien señalan que México no tiene la capacidad para ello, pues es evidente que carece de la infraestructura necesaria así como la falta de garantías respecto a su seguridad y derechos comprometidos ya que no puede ni dárselos a sus propios connacionales.
Pero recordemos algunas de las interrogantes planteadas en mi anterior artículo:
- Al aceptar México su ingreso, necesariamente tendrá que visarlos para que estén de manera regular (legal) y que éstos puedan trabajar y acceder a los servicios de salud y educación pero ¿dónde se hará este trámite? ¿qué tipo de visa y por cuánto tiempo se le dará? ¿al empleador mexicano se le exentarán de los requisitos de ley que hoy en día se le impone? ¿qué pasará si le es negado el asilo solicitado en E.U.A.?
- ¿En cuánto tiempo se habrá comprometido E.U.A. a resolver dichas solicitudes?
- ¿Dónde vivirán mientras y que comerán éstos migrantes en lo que el gobierno mexicano los visa y les ofrece las oportunidades de trabajo prometidas y los Estados Unidos resuelve?
- ¿Y los derechos de nuestros connacionales a oportunidades de trabajo, educación y salud no merecen ser atendidos?
- ¿Termino México siendo un Hostal All inclusive de los E.U.A. para sus migrantes?
Algo apremiante y que le ayudaría a México a evitar que se generen esos conglomerados humanos a lo largo de la frontera norte con los problemas que ello implica, es que arrecie sin cesar los operativos en la frontera sur a efecto que mientras más aseguramientos migratorios y devoluciones haya, en automático disminuirán las solicitudes de asilo en los Estados Unidos y por lo mismo los migrantes en espera en nuestro territorio serían mucho menor. De lo contrario, si no lo hace y deja que pasen, sólo se está ahorcando la mula de seises.
La renuncia tan repentina del titular de Instituto Nacional de Migración deja entrever las discrepancias o diferencias de fondo que hay en el gabinete respecto al tema en comento.
Pobre ganso que aún lo tienen agarrado del gaznate…. Me canso ganso dijo el otro.
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