El valor de la producción de las empresas constructoras en México experimentó un retroceso mensual del 1.1% en febrero, luego de un ligero avance del 0.2% registrado en el mes anterior, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este indicador aún se encuentra un 8.1% por debajo del nivel alcanzado en enero de 2020, antes del inicio de la pandemia, y representa una disminución del 32.2% en comparación con su máximo histórico alcanzado en octubre de 2012, ajustado por estacionalidad. Estos números ubican al sector de la construcción como uno de los más rezagados de la economía actual.
En cuanto a los diferentes tipos de obras, cuatro de los seis grupos que componen el sector de la construcción reportaron una disminución en el valor de su producción durante el tercer mes del año. El segmento de Otras construcciones fue el más afectado, registrando una disminución mensual del 3.9%.
Además, la división de electricidad y telecomunicaciones reportó una caída del 3.3% en su producción mensual, seguida por el segmento relacionado con agua, riego y saneamiento, que experimentó una disminución del 1.6%. Por otro lado, el segmento de edificación tuvo una ligera disminución del 0.1%. Es importante destacar que esta última actividad tiene un mayor peso en el valor total de la producción del sector, representando el 40% del total.
En contraste, la división de petróleo y petroquímica experimentó un aumento mensual del 1.3%, mientras que el segmento de transporte y urbanización registró un incremento del 1.1%.
Estos datos reflejan el desafío que enfrenta el sector de la construcción en México, con una recuperación aún pendiente después de la pandemia. Aunque se observan aumentos en algunos segmentos específicos, el valor general de la producción se encuentra por debajo de los niveles anteriores a la crisis sanitaria, lo que destaca la necesidad de impulsar la actividad en este sector clave para la economía del país.
