Morelia, Mich.- 16 de mayo de 2023.- La cultura del narcotráfico no es reciente,
especialmente en México y Colombia (y otros países) ha permeado en la literatura, en
series y novelas de televisión, corridos del narco y los acuñados como corridos tumbados y
belicones que según los especialistas es un “subgénero del regional mexicano” en donde la
música del reggaetón y el hip hop se encontraron, y que narran vivencias urbanas, con un
explicito culto al dinero, al poder a la cosificación de las mujeres etc.
En un ambiente donde se venera a Jesús Malverde y prevalece un fevor por los símbolos de
la curtura narca, crecio Hassan Emilio Kabande Laija, mejor conocido como Peso Pluma,
que como cientos de miles de jóvenes en este país, nacieron en una epoca en donde el
mundo del narco los acecha.
Sin duda la facinación por figuras aspiracionales de poder, violencia, ostentación y
frivolidad han ganado aterreno en una base social de niñas, niños y adolescentes que desde
que nacieron han estado expuestos a una voragine de violencia.
Los arquetipos e imágenes culturales del narcotráfico han sido socialmente construidas y
cambiantes con las épocas. Son parte nos guste o no, estemos de acuerdo o no, de un
pensamiento colectivo.
De igual forma los corridos tumbados, belicones o canciones de calle como las llama Santa
Fé Klan, se enfretan prejuicios sociales que tradicionalemente han criminalizado lo urbano,
lo tumbado osea lo callejero, con claros elementos racistas y clasistas.
Peso Pluma hablando claramente, hace apología de la violencia y el crimen. Socialmente
aceptada y promovida desde los medios de comunición. Las narraciones del culto a lo narco
se nutren de las realidades y vivencias en los contextos donde el narcotráfico existe, al
final arraiga una vision de la vida. En un México con niveles epidémicos de violencia
homicida y de violencia feminicida, es muy doloroso que las narrativas en determinadas
expresiones artisticas hagan reverencia al simbolismo narco.
Para el periodista y academico colombiano Omar Rincon, al final el narcotrafico es el
resultado del capitalismo salvaje, una cultura que todo vale para salir de pobre.
El narcotráfico y sus expresiones culturales son posibles no por que no exista una ley que
las castigue, generan estructuras estéticas, cohesión social y lenguajes deseados,
compartidos entre muchos integrantes de la sociedad.
Aludiendo al periodista Luis Sánchez Barbosa, el éxito y transformación de las expresiones
culturales del narcotráfico dependen en buena medida de la victoria o derrota de las
construcciones culturales de nuestra sociedad y nuestros gobiernos.
Lorena Cortés RED 113