Morelia, Michoacán, 05 de noviembre de 2024.- Con el objetivo de conocer los requerimientos hídricos necesarios para optimizar la producción de aguacate y orientarla a un enfoque sostenible que permita el uso responsable de los recursos y la preservación de los ecosistemas, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) en alianza con la empresa Innovaciones Tecnológicas de Iberoamérica S.A., estableció una Red de monitoreo meteorológico y cuantificación de procesos y fenómenos atmosféricos y ecohidrológicos en cultivos de aguacate y de vegetación nativa forestal en el estado.
Los investigadores Alberto Gómez-Tagle Chávez, del Instituto de Investigaciones Sobre los Recursos Naturales (INIRENA) y Fernando Quiroz Rivera, del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas, presentaron los avances del proyecto obtenidos en los primeros meses de la investigación que comenzó en enero de 2024.
Para realizar las mediciones se instalaron cinco estaciones meteorológicas, una en el Parque Nacional Barranca de Cupatitzio en Uruapan; una en el embarcadero de Zirahuén, otra en una huerta de aguacate en Capula; la cuarta, en una huerta de aguacate de San Juan Parangaricutiro y la última en el INIRENA, en la ciudad de Morelia.
En una primera fase del proyecto se tomaron en cuenta las huertas productivas certificadas de San Juan y Capula, donde se colocaron sensores para la medición de consumo hídrico, prototipos que fueron desarrollados y construidos en el Laboratorio de Ecohidrología y Suelos del INIRENA.
Para la recolección de datos se diseñó un sistema electrónico automático alimentado con celdas solares y control de carga de baterías, el cual tiene la capacidad de registrar los datos con la misma resolución que los colectores comerciales, pero con un costo aproximado de sólo el 20 por ciento.
Los resultados preliminares arrojaron que, bajo condiciones de cambio climático y con incremento de temperatura, los cultivos podrían aumentar el consumo de agua de manera significativa, demandando una mayor cantidad de agua y comprometiendo la sostenibilidad hidrológica del mismo a largo plazo.
De acuerdo con los investigadores nicolaitas, los árboles de aguacate consumen agua en proporción a su tamaño, biomasa y superficie de hojas, por lo que ejemplares más grandes tienen un mayor requerimiento hídrico, como en el caso de San Juan, que necesitan 85.35 litros al día, mientras que árboles más pequeños, como en Capula, consumen aproximadamente 39.9 litros diarios.
Sin embargo, advirtieron que las condiciones atmosféricas influyen en la transpiración de las hojas y la disipación de humedad, por lo que, en climas más cálidos, secos y con mayor velocidad de viento, como en el caso de Capula, el consumo de agua puede aumentar.
Esta información brinda indicios de que, bajo condiciones de cambio climático, que implican un incremento de temperatura, los cultivos de aguacate también podrían aumentar el consumo hídrico de manera significativa, comprometiendo la sostenibilidad hidrológica a largo plazo.