Se precisa una postura más enérgica y contundente por parte del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en contra la delincuencia y para enfrentar el problema de la violencia en nuestro país, puntualizó el diputado Antonio Soto Sánchez, integrante de la LXXIV Legislatura en el Congreso del Estado.
Luego de que el Presidente de la República pidiera al crimen organizado que se portara bien, el diputado local calificó como tibia la postura del Gobierno Federal ante el problema de la violencia y ante la fallida estrategia gubernamental.
La política de seguridad en nuestro país, se basa más en discursos que en acciones concretas, pues se carece de una estrategia integral y efectiva, ya que en los hechos la ola de violencia que azota a México lejos de extinguirse va en aumento, lo cual impide que los mexicanos puedan desarrollarse de manera plena.
La estabilidad del país no puede estar sujeta a experimentos y menos a ocurrencias, sostuvo Antonio Soto, quien dejó claro que el discurso del Presidente de la República refleja la tibieza para abordar y atender este tema.
En México, -recalcó- no puede permitir un mayor deterioro de la seguridad, ante lo que se requiere de una estrategia integral y que garantice resultados, mediante políticas públicas contundentes y coordinadas entre estados y municipios.
Sostuvo que en el país se padece el crecimiento de la violencia e inseguridad frente a una estrategia gubernamental fallida, en donde el Estado Mexicano se observa ausente para contrarrestar esta situación, ya que la Guardia Nacional no está dando resultados y se observa en el caso de la entidad poca presencia.
El legislador señaló que en junio pasado la incidencia delictiva en México fue de 170 mil 738 delitos tan sólo ese mes según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Tal cantidad de delitos quiere decir que cada 15 segundos en México se comete un delito, es decir, más de cinco mil 700 delitos al día, lo que representa una cifra brutal”.
Hizo mención que durante el primer semestre de 2019, el índice de criminalidad en nuestro país fue de 52.51 puntos, por encima de Estados Unidos (46.73), Rusia (41.7), Palestina (39.26), Chile (47.12) o Panamá (45.47).
Refirió que la grave situación por la que atraviesa México, se ha venido a exacerbar por una acción gubernamental entorpecida, que ha instrumentado una política pública en materia de seguridad que no ha inhibido de modo alguno la incidencia delictiva en nuestro país.
De prevalecer esta tendencia, México será una nación colapsada, un Estado fallido, bombardeado en sus instituciones por la propia autoridad federal en turno, la que pareciera tener como proyecto en el mediano plazo, una nación en crisis y conflicto permanente.