u lengua, cultura y en la personalidad de las nuevas generaciones”.
Es así como el legislador Tony Martínez subrayó la necesidad de tutelar los derechos que promuevan el respeto de los criterios etnolingüísticos en los nombres y la simbología de las comunidades indígenas, acorde a sus lenguas, alfabetos y denominación propia de su cultura.
Agregó que la identidad se refiere al modo como los miembros de un grupo se definen a sí mismos, por tanto, se reconocen entre sí y deben ser reconocidos por los demás.
Regularmente es determinada por el nombre propio, y apellidos transmitidos de generación en generación mediante la filiación, la fecha y lugar de nacimiento y una serie de información plasmada en un registro y acta de nacimiento que brindan identidad al individuo y lo integran a la sociedad.
“La presente iniciativa establece que los Oficiales del Registro Civil registren en las actas de nacimiento los nombres propios en lenguas indígenas, cuando así lo soliciten los padres del menor registrado o quienes comparezcan a realizar el registro, teniendo en consideración que cuando un menor nace, el registro de su nacimiento se convierte en la constancia oficial de su existencia y la inscripción del nacimiento en el registro civil da reconocimiento a la persona ante la ley, otorgándole identidad”, subrayó.
Hasta el momento la norma estatal que regula el registro de nacimiento resulta no inclusiva debido a que no reconoce la determinación de los pueblos indígenas, excluyendo injustificadamente el uso de los nombres y símbolos provenientes de los mismos.
El Censo de Población y Vivienda 2010, registró en Michoacán 136 mil 608 personas de 5 y más años que hablan alguna lengua indígena, 14 mil 759 más que los registrados en el año 2000, esto significa que actualmente 4 de cada 100 personas en dicho rango de edad habla alguna lengua indígena.