Al asistir a la reunión con autoridades estatales y diputados, para revisar las reformas a la Ley de Adopción en el Estado, la diputada Lucila Martínez Manríquez se pronunció por garantizar desde la norma y desde la LXXIV Legislatura en el Congreso del Estado el derecho a la familia.
Durante la reunión, en donde la directora del Sistema DIF Michoacán, Rocío Beamonte, expuso la propuesta del Ejecutivo Estatal, ante los diputados, la legisladora consideró que en Michoacán es apremiante que se legisle sobre la materia, para garantizar los derechos de los menores a una familia y entorno en el que puedan desarrollarse de manera plena.
La presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva y Género calificó como positivo que se estén sumando esfuerzos entre los diputados y autoridades estatales para la construcción de las reformas que se requieren a la Ley de Adopción, con el único objetivo de beneficiar a las y los menores.
Por ello, manifestó su respaldo a las propuestas que ya se han presentado al interior de la LXXIV Legislatura y a los trabajos que se realizan, para aportar y lograr que en Michoacán se consoliden las propuestas.
Calificó como positivo el encuentro, ya que se expuso diversos problemas que enfrentan los menores que son dados en adopción, como lo es que sean regresados, por ello, la importancia de que se legisle, porque nadie puede lastimar a un niño y sus derechos deben estar a salvo.
Lucila Martínez refirió que es necesario que desde todas las trincheras se garantice la asistencia plena e integral de los menores, así como sus posibilidades de desarrollo, por lo que se necesita que procedan las reformas a la Ley de Adopción, para que las y los niños puedan tener garantizado el derecho a una familia, en un hogar donde reciban todas las atención y que desde la legislación se establezca que son hogares permanentes.
Recordó que hace más de una década en nuestro país, se reformó la Constitución General de la República para establecer en ella el deber de preservar los derechos de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento de los menores, sin embargo esto no ha significado un cambio sustancial en el respeto de las garantías de los niños mexicanos y más allá, se debe plasmar que todos tienen derecho a crecer en una familia, para lo que se deben simplificar los trámites de adopción, pero cuidando y revisando de manera muy puntual que los menores realmente estarán en un hogar con amor, en donde los procuren, cuiden, respeten, motiven y alienten para que se desarrollen de manera plena.