La cultura de la legalidad; el tema de hoy, de la Magistrada, Yurisha Andrade

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La cultura de la legalidad

Yurisha Andrade Morales*

Salazar Ugarte, señala que la cultura de la legalidad de una sociedad “es el conjunto de conocimientos, creencias, usos y costumbres, símbolos, etc., de los miembros de esa comunidad en relación con los aspectos de la vida colectiva que tienen que ver con las normas jurídicas y su aplicación”.

La cultura de la legalidad ayuda a la consolidación de la democracia, porque la democracia cuenta con un sistema normativo e institucional diseñado para resolver controversias, ya sea mediante mecanismos jurisdiccionales o administrativos que garantizan la legalidad y constitucionalidad de los actos. Es aquí donde las instituciones tienen como obligación la tarea de fomentar y mantener una cultura democrática y de justicia ante la ciudadanía, apegadas a los principios que protegen sus derechos emitiendo resoluciones debidamente fundadas y motivadas.

Si la ciudadanía no tiene conocimiento de la ley, así como de las herramientas y procedimientos con los que cuenta para hacer valer sus derechos, desconoce la competencia y el actuar de las autoridades, aunado a ello, se crea su mala imagen originando la desconfianza en las instituciones y en el Estado como ente gobernante y su conducta hacia la normatividad será negativa. Debemos recordar que la norma jurídica regula la conducta humana, pero estableciendo limitantes sobre los demás y la sociedad en sí, procurando en todo momento una convivencia social pacífica.

Es necesario establecer canales institucionales que permitan una interacción positiva basados en mecanismos de transparencia, capacitación, divulgación, simplificación de trámites, acercamientos mutuos de manera sistemática y frecuente con la ciudadanía, para que ésta conozca y esté convencida del régimen democrático del cual es partícipe, es decir, generar confianza en las normas jurídicas y los valores de las instituciones.

De ahí que, la cultura de la legalidad se compone de dos elementos esenciales, la obediencia de la ley y conocimiento de la misma, ésta no se puede concebir si falta alguno de ellos, debido a la estrecha relación que guardan entre sí, por ejemplo, es muy común cometer alguna infracción por el desconocimiento a la norma de tránsito sin que ello implique la intención de vulnerar el ordenamiento jurídico, y es precisamente aquí donde la sociedad debe modificar su forma de pensar para darse la oportunidad de conocer la normativa aplicable a su actuar de cada día, mejorando su educación cívica y política.

Resulta indispensable para la consolidación del Estado de Derecho, que la ciudadanía conozca y esté convencida del régimen democrático del cual es copartícipe, es decir, confiar en las normas jurídicas y los valores de las instituciones. Además, para fortalecer la cultura de la legalidad, son necesarias acciones conjuntas entre la sociedad y las instituciones en aras de generar la sinergia que permita la emisión de políticas públicas y la creación de los espacios de acción, reflexión y análisis para promover el conocimiento de la impartición de justicia y la cultura de la legalidad, a fin de que la sociedad esté al tanto de los cauces legales existentes y aproveche los canales que se colocan a su alcance para exigir el respeto de los derechos que estime vulnerados.

* Magistrada del Tribunal Electoral

del Estado de Michoacán

@YurishaAndrade