La batalla por la igualdad sigue. El análisis de hoy de la Dra. Yurisha Andrade Morales

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La batalla por la igualdad sigue
(primera parte)

Yurisha Andrade Morales*

El miércoles pasado conmemoramos el día internacional de la mujer. El 8 de marzo es momento para recordar en el mundo la lucha y el sacrificio de mujeres que impulsaron cambios fundamentales en pro de la igualdad, pero también es momento para reflexionar y hacer conciencia sobre los avances que hemos logrado y lo mucho que falta por hacer para arribar a la igualdad sustantiva, empoderando a mujeres en todos los entornos, protegiendo sus derechos y garantizando que éstas logren un desarrollo armónico como personas. La fecha también sirve para evidenciar y hacer visible la desigualdad, discriminación y violencia que como género aún vivimos.

ONU mujeres en 2021 aporta datos suficientes para analizar la situación. En sus reportes anuales nos dice que el 49% de la población mundial son mujeres, alrededor de 3 mil 402 millones, y que una de cada tres ha afirmado que alguna vez en su vida ha sufrido violencia física o sexual; estima que una de cada siete mujeres ha experimentado violencia física o sexual por su pareja en los últimos 12 meses. Destaca que la pandemia generó condiciones para intensificar la violencia contra mujeres y niñas en todo el mundo, lo que se denomina la pandemia invisible y donde una de cada dos mujeres experimentó violencia desde el comienzo de la pandemia o conocer a una mujer que la sufrió; 7 de cada 10 creen que el maltrato verbal o físico de la pareja es más frecuente; 4 de cada 10 se sienten inseguras en espacios públicos; mientras que en al ámbito político el 82% de parlamentarias de 150 países reportó haber sido objeto de violencia psicológica, que incluye comentarios, gestos e imágenes sexistas y acoso laboral. https://evaw-global-database.unwomen.org/en

Frente a la realidad lamentable que pintan los datos de ONU-MUJERES, en México registramos logros relevantes que impulsan la participación política femenina y su inserción en responsabilidades públicas. Así, destacan las reformas constitucionales conocidas como paridad en todo, los ajustes a normas secundarias que buscan erradicar la violencia política en razón de género y diversos criterios de autoridades electorales.

Entre los logros más significativos conseguidos a partir de dichos ajustes normativos vale mencionar la postulación en paridad de género de candidaturas a gubernaturas y las declaraciones 3 de 3 en contra de la violencia en razón de género. Sabemos que el formato 3 de 3 exigido a todos los candidatos para ser registrados corresponde a una medida orientada a evitar que personas sancionadas por incurrir en violencia familiar o doméstica o agresiones de género en el ámbito privado o público; o que hayan cometido delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal; o sean deudores alimentarios morosos, no puedan ser candidatas y menos aún que ocupen cargos de elección popular. Desde los tribunales electorales hemos buscado ajustar el comportamiento de los políticos a principios éticos y de responsabilidad pública frente a las y los electores y promover principios y valores de una cultura democrática libre de violencia.

El día internacional de la mujer sirve para visibilizar hechos de violencia que son inadmisibles y que paulatinamente combatimos para erradicarlos. En esa ruta destacan los precedentes jurisdiccionales de 2021 sobre la anulación de elecciones por violencia política contra mujeres en los casos Iliatenco, Guerrero y Atlautla, Estado de México.

En el caso Iliatenco, la anulación se dio por aquellas pintas de bardas que durante los seis días previos a la jornada electoral contenían leyendas que ponen de manifiesto la violencia a la que se puede llegar en contra de una mujer y que aquí cito como hechos que no podemos permitir como sociedad: “Fuera … (nombre de la candidata)”, “Es tiempo de hombres”, “Ninguna vieja más en el poder”, “Las mujeres no saben gobernar”, “Las viejas no cirben (sic)”. Mientras que, en el Estado de México, la nulidad en Atlautla se dio por pintas de barda con mensajes de estereotipos sexistas: “PUTA CARREÑO”, “PUTA RATERA” y “PUTA VIEJA” “PUTA CARREÑO y “MUERA CARREÑO”.

8 de marzo, de cada año, es una fecha para visibilizar, para evaluar y para generar conciencia sobre lo inadmisible que ha sido siempre la violencia en contra de las mujeres. Nuestros logros son colectivos, no los tenemos por concesión gratuita del poder, hay sinergias positivas que van en esta dirección, pero no se los debemos a ningún hombre. La próxima semana continuaremos con estas reflexiones.

*Magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade