Greg Abbott, gobernador del estado de Texas, promulgó el pasado lunes una ley que crea un nuevo delito estatal por ingresar de manera ilegal al territorio.
Dicha ley nombrada SB4 otorga a las autoridades locales el poder para arrestar a migrantes y les da a los jueces la capacidad de emitir órdenes para expulsarlos del estado.
Esta ley ha desatado miedo en la comunidad latina que reside en Texas, la cual conforma el 40% de la población del estado. Legislación que también ya ha sido condenada por organizaciones de derechos civiles y/o grupos de defensa a migrantes, después de que la legislatura fue aprobada el mes pasado y se espera que en marzo del próximo año entre en vigor.
Abbot y Joe Biden han tomado medidas para frenar la inmigración ilegal a lo largo de la frontera sur con México y dicha ley es una de las más duras promulgada en Estados Unidos.
El pasado domingo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estado Unidos (CBP) informó que suspenderán temporalmente las operaciones en los puentes ferroviarios internacionales a partir de este pasado lunes, debido al aumento de migrantes en los cruces fronterizos.
No obstante, demócratas de la Cámara de Representantes advierten que la ley excede los poderes del gobierno federal. La ley fue rechazada con anterioridad en su mayoría por la Corte Suprema de Estados Unidos en 2012
Sin embargo, el autor republicano del proyecto ha sostenido que la medida es constitucional, pero la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) amenaza con demandar a Abbott por considerar la ley como una de las medidas más antiinmigrantes aprobadas.