En Michoacán como en México es necesario ahondar en la cultura de prevención para evitar mayores riesgos frente a los desastres naturales, subrayó el diputado Humberto González Villagómez, presidente de Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
Al conmemorarse el II y XXIV aniversarios de los sismos que azotaron de manera brutal la capital del país y diferentes estados de la República, el diputado por el Distrito de Puruándiro apuntó que días como hoy, son recordatorio sobre la importancia de las medidas preventivas que debemos tomar para evitar afectaciones mayores en casos de desastres.
Recordó que México es particularmente vulnerable a desastres naturales por ubicarse entre las fallas de la placa de Norte América y la placa de Cocos, por estar rodeado por los océanos Pacífico y Atlántico, y porque los asentamientos humanos más grandes están en zonas donde hay actividad sísmica o de impacto de huracanes.
El legislador integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática recordó que en México, la tragedia de 1985 fue aleccionadora y generó en lugares como la Ciudad de México acciones que ahondaron en una cultura de prevención y comportamiento entre los ciudadanos al momento de una contingencia como lo puede ser un sismo, lo que en 2017 permitió que la pérdida de vidas no tuviera una dimensión mayor a la registrada.
“Esa experiencia en la capital del país debe replicarse en las entidades federativas, de manera que la población tenga claro cuáles son los mínimos indispensables de prevención frente a una situación de riesgo o catástrofe ambiental”.
El diputado perredista refirió que en cuanto a la responsabilidad gubernamental, dijo que en nuestro país aún hay mucho camino que recorrer para generar capacidades de adaptación frente a desastres naturales, sobre todo en las zonas del país que previsiblemente serán las más afectadas a consecuencia del cambio climático.
Finalmente, Humberto González Villagómez destacó la necesidad de una comunicación efectiva en la población sobre la exigencia crítica de adaptarse para los desastres naturales y humanos futuros, integrando intercambios de información sobre desastres climáticos con grupos interesados a nivel local para modificar percepciones de riesgo a nivel psicológico, cultural y de creencias.
