Durante la madrugada del sábado, un perturbador descubrimiento tuvo lugar en un pequeño jardín del Barrio de San Mateo. Los cuerpos de siete personas, entre ellas una familia de cuatro individuos que habían sido reportados como desaparecidos el pasado 9 de junio, fueron encontrados en el lugar.
Las autoridades recibieron una llamada de emergencia que alertaba sobre una camioneta Acura gris, con las luces encendidas y cinco cabezas humanas sobre ella. Al llegar al escenario, las autoridades se toparon con la camioneta cuya cajuela estaba abierta y contenía restos humanos, además de otros fragmentos dispersos en la calle.
La Fiscalía General de Guerrero confirmó, tras investigar la escena del crimen, que entre las víctimas se encontraban los cuatro miembros de una familia previamente reportados como desaparecidos, así como un individuo vinculado a varios homicidios en Chilpancingo, cuya implicación había sido captada en un video.
Los restos humanos correspondían a cinco hombres y dos mujeres. Tras realizar las primeras indagaciones, los peritos de la Fiscalía General de Guerrero ordenaron el traslado de los cuerpos al Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo.
