Por Víctor Americano | ¿Dónde quedó ese video que grabé? No lo sé… seguramente en la videoteca del Ayuntamiento de Morelia que en el año de 1995 estaba encabezado por Fausto Vallejo Figueroa como presidente municipal; un servidor estaba adscrito como camarógrafo en el área de Comunicación Social, teniendo como jefe al amigo Aquileo Valdovinos.
¿Mi trabajo? Grabar en video todo sobre la salida, recorrido e instalación del monumento “Los Constructores de Morelia”, mi amigo Eduardo Gutiérrez, era (y sigue siendo) el camarógrafo estrella del municipio, y la fotografía que me fue tomada, corrió a cargo del gran Jesús Tapía, quien es uno de los mejores fotógrafos que he conocido, con quien quedaron a medias las capacitaciones y enseñanzas del revelado en el cuarto oscuro.
Y bien, era una cámara pesada, el formato era VHS, y llevábamos las pilas y los cassettes necesarios para que termináramos nuestra chamba sin problemas. No había smartphones, ni tabletas, ni nada de eso, eran otros tiempos, y el boom eran las revistas impresas y no las páginas web de noticias ni mucho menos redes sociales.
Gobernaba Michoacán, Ausencio Chávez Hernández, el de San Lucas.
Recordar que la escultura de “Los Constructores de Morelia” fue diseñada por el escultor José Luis Padilla Retana, bajo la inspección del patronato para la construcción de dicho monumento, que presidió el Maestro José Antonio Romo, cronista fotográfico de la ciudad.
Las figuras se desplantan sobre un talud vegetal que evoca la loma de Guayangareo en donde se estableció el núcleo de la ciudad, dando el rostro a ella y su Acueducto.
El alarife, representa a los arquitectos e ingenieros que han construído la ciudad.
Fray Antonio de San Miguel, como Obispo, representa al poder eclesiástico, al civil y a todos aquellos habitantes que han ideado la ciudad.
El maestro cantero conocedor del corte y la talla de la piedra.
En fin, se hicieron las grabaciones, se documentó en video todo el recorrido y la instalación del monumento referido, y durante décadas, nadie se quejó sobre el supuesto simbolismo de esclavismo y opresión a los Pueblos Indígenas, al contrario, hubo algarabía, fiesta y reconocimiento a los constructores de Morelia, pero, las cosas y los tiempos cambian.
Lo aquí narrado y comentado simplemente es lo que este servidor vivió a los 26 años, en una Morelia diferente, convulsionada políticamente, pero, muy unida como sociedad y con grandes valores ciudadanos.
Habrá críticas, sí, habrá reconocimientos, también, pero, lo que puedo decir es que, nadie me lo contó, yo estuve ahí y fui testigo de primera mano de la instalación del monumento a los Constructores de Morelia… ¿Hoy la historia es otra?, quizá, pero, yo estuve ahí.
Fotografías de las redes y cortesía del Maestro Padilla Retana
