Morelia, Mich.-01 de Noviembre de 2019.- Como claro recordatorio de que por dentro todos somos iguales y al final sólo dejaremos los huesos y el recuerdo, e invitando a celebrar la vida, miles de Morelianos participaron como público y como variedad en el Desfile de la Catrina, realizado en la avenida principal de la ciudad.
Con maquillaje simple, con lentejuelas con vestidos de gala, con trajes típicos e incluso en algunos casos con sólo pintura y tocados de plumaje, los miembros de los diversos contingentes dejaron de manifiesto que en la creencia popular mexicana la muerte no es un adiós, sino una ida a otro mundo.
Prueba de ello, la banda que encabezaba el contingente la gente que cantaba su los coros, los niños que saludaban, a las calaveritas como llamaban a las catrinas y la gente que festejaba los pasos de baile de las participantes que usaban zancos.
El contingente fue integrado principalmente por estudiantes, aunque hubo personas de todas las edades hubo quien camino quién fue en silla de ruedas.
El recorrido tuvo como marco la ciudad colonial patrimonio de la humanidad y culminó frente a la catedral metropolitana de Morelia que es una de las pocas con las torres orientadas de poniente a oriente.
Era un día de fiesta y así culminó, para que más tarde los morelianos pudieran acudir a visitar a sus antepasados a los panteones municipales.
Cerca de 3 mil 200 personas fueron las que se disfrazaron para entretención de propios y extraños en una ciudad que ha recibido a personas de Europa, Asia y Estados Unidos, así como otras partes del país.
RED 113 MICHOACÁN Redacción